El Seminario Mayor Diocesano acoge entre el 4 y el 7 de diciembre una nueva edición de Dulzura en Clausura. La elaboración de dulces es, para muchos de nuestros conventos y monasterios de Vida Contemplativa, su medio de subsistencia y su principal fuente de ingresos. Y para todos nosotros estos dulces son una manera de disfrutar de productos, de recetas muchas veces centenarias, de primera calidad elaborados con mimo por nuestras monjas de clausura.
En nuestro particular calendario ya se había hecho tradición la celebración de la muestra de “Dulzura en Clausura” en el hall de entrada del Seminario Mayor Diocesano. Una tradición paralizada por la pandemia que vamos a poder disfrutar de nuevo.
“Dulzura en Clausura” nació en diciembre de 2016 a iniciativa de nuestro obispo para dar a conocer la labor y el trabajo que de manera artesanal realizan las religiosas de vida contemplativa; para posibilitar adquirir estos productos que habitualmente se venden en los conventos; y para facilitar a las comunidades religiosas incrementar las ventas de estos productos, ya que para muchas de estas comunidades este es su principal medio de subsistencia. Se contará con la participación de cinco conventos y monasterios de Vida Contemplativa de la Diócesis de Palencia: Brígidas de Pares de Nava; Dominicas de Palencia; Clarisas de Calabazanos; y Clarisas y Carmelitas de Carrión de los Condes.
Nuestros conventos de clausura no han dejado de trabajar para que adelaidas, almendrados, amarguillos, bombones, ciegas, cocadas, cordiales, damianitas, glorias cañas, magdalenas, mantecados, mazapanes y mostachones, paciencias, pastas, perrunillas, polvorones, roscas y roscos, roscones, rosquillas, sacristanes, tejas de almendra, tortas y turrones... no falten en nuestras casas.
