Arte

Rocío Hervella entrega el II Premio Proarte a María Villacorta

La artista cántabra recibe el galardón por ‘Contacto’, una obra creada en pleno confinamiento.

Onda Cero Palencia

Palencia | 14.03.2022 17:15

Rocío Hervella entrega el II Premio Proarte a María Villacorta
Rocío Hervella entrega el II Premio Proarte a María Villacorta | Prosol

La fundadora y CEO de PROSOL, Rocío Hervella, hizo entrega este lunes del II Premio PROARTE a la artista cántabra María Villacorta, segunda mujer que se alza con este galardón que valora el talento de jóvenes creadores españoles y, a la vez, subraya el compromiso de la compañía con la sostenibilidad. María Villacorta recoge el testigo de María Elisa Rivera, ganadora de la primera edición y miembro del jurado de este año junto a la pintora Águeda de la Pisa, premio Castilla y León de las Artes 2015, y Ana de Alvear, fundadora y directora del Vital International Video Art Festival (VIVA). La ganadora se alzó con el triunfo gracias a ‘Contacto’, una obra pictórica elaborada en acrílico sobre papel montado en bastidor que trata de reflejar, en palabras de la artista, “el concepto de ser humanos en movimiento perpetuo, dirigiéndonos constantemente a las fronteras de los lugares opuestos”.

Ese horizonte dinámico que visualmente estructura la composición entre dos espacios “representa un enfrentamiento a nuestro presente, frente al tiempo, escribiendo con el gesto más primario las notas que toca el alma desde el más íntimo de los espacios”. Para Rocío Hervella, volver a entregar este premio “reconoce el esfuerzo de perseguir un sueño como lo hacen los jóvenes artistas que, a pesar de las circunstancias, siguen con pasión creando obras de arte”. En esa línea, Hervella elogió el esfuerzo y la tenacidad de creadoras como la ganadora del Premio PROARTE, María Villacorta, con ‘Contacto’ “o María Tinaut, que ha logrado transformar en objetos de valor artístico 11 cafeteras ya retiradas del laboratorio de Prosol por no ser ya útiles para el control de calidad exhaustivo de cada cápsula”. El premio, dotado con 3.000 euros, pone el broche a una iniciativa concebida para remarcar el papel esencial de la cultura, ponderando el talento de las nuevas generaciones de artistas españoles y haciendo realidad la transformación de un aparente residuo -una cafetera en desuso- en una pieza de valor gracias a la intervención de otro creador. En este caso, María Tinaut, artista española de enorme proyección.

Cultura y sostenibilidad

A través del Premio PROARTE PROSOL reconoce el esfuerzo de la comunidad artística y, al tiempo, genera un valor escultórico único mientras fomenta el respeto por el entorno. Este galardón artístico profundiza en la vocación social de la empresa, canalizada a través de PROMUEVE, el programa que aglutina diferentes actividades de impacto social que llevan la sostenibilidad más allá de lo estrictamente medioambiental, pues también incluye acciones de calado social y cultural desarrolladas tanto internamente como hacia el exterior. Fruto de ese compromiso, la compañía, inmersa en un proceso de transformación digital en el que innovación y sostenibilidad se dan la mano, acaba de recibir el premio a la Mejor Empresa Sostenible de Castilla y León además de renovar el Certificado ‘Residuo Cero’ que otorga AENOR y que en 2018 convirtió a PROSOL en la primera empresa española del sector de la alimentación en recibirlo. Hoy por hoy, la compañía es capaz de transformar en recursos el 96 % de los residuos que genera.

Cronología del II Premio PROARTE

La segunda edición de PROARTE arrancó el pasado mes de octubre cuando se dio a conocer la intervención artística de María Tinaut sobre once cafeteras que habían cumplido su ciclo útil. La creatividad de Tinaut, como ya sucediera en la primera edición con Gonzalo Páramo, las transformó en piezas de coleccionista poniendo el foco de esta forma en un aspecto, el de la sostenibilidad, que forma parte del día a día de PROSOL. La segunda fase de la iniciativa representó la gran novedad de esta edición pues a través de una campaña de crowdfunding, cualquier persona tenía la posibilidad de aportar fondos a esta iniciativa a cambió de recompensas, entre las que se incluían las propias cafeteras. Contribuía de esta manera a sufragar la dotación del Premio PROARTE. La tercera fase, el concurso, recibió el triple de propuestas que en la primera edición y culminó con la elección de la obra ganadora tras la deliberación de un jurado que convirtió en finalistas los trabajos de Albert Giménez, Tomás Arrufat, Sergio Rocafort y la propia María Villacorta. “Su equilibrio, su armonía, su arriesgada propuesta de collage y su potencia cromática” fueron factores determinantes para lograr la victoria según destacaron las integrantes del jurado.