(ICAL) A partir del próximo 10 de mayo, una vez decaiga el estado de alarma, no habrá toque de queda ni cierre perimetral. Así lo confirmó hoy el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo. No obstante, aseguró que la Junta seguirá teniendo una “batería importante de herramientas” para contener la pandemia del COVID-19.
De esta forma, confió en que la evolución sea la que se está viendo estos días, en los que se empieza a notar el efecto de la vacunación. "Por tanto, dentro del optimismo, confío en que además esto nos haga ver que el estado de alarma ya no va a ser necesario dentro de unos días porque el ritmo de vacunación y de inmunización nos permite llevar otras condiciones de vida más relajadas, aunque seguirá habiendo algunas restricciones en el marco del acuerdo que tiene dictado la Junta de Castilla y León en función de los niveles de emergencia en los que nos encontremos”.
Según Izquierdo, “son muy pocas las cosas que se pueden dejar de limitar sin el estado de alarma, y por tanto la Junta de Castilla y León va a seguir teniendo una batería muy importante de herramientas para tomar decisiones en la contención de la pandemia”.
El delegado del Gobierno realizó estas declaraciones tras mantener una reunión con los responsables de CEOE Ávila, la primera comprometida con la patronal de Castilla y León, para explicarles el Plan de Reconstrucción, Transformación y Resiliencia, que calificó como “un proyecto de país al que todos tenemos que contribuir”.
En ese sentido subrayó la importancia de “la colaboración público-privada” y señaló que “el delegado del Gobierno se pone a disposición de los empresarios para su información y asesoramiento”. Una colaboración público-privada articulada, según explicó, “en un Real Decreto Ley que permitirá agilizar los trámites administrativos, para lo cual ya se han modificado medio docena de leyes”.
Con este plan dotado con 140.000 millones de euros, de los que 69.000 millones son ayudas directas y el resto créditos, precisó el responsable gubernamental, “se quiere ayudar al máximo al tejido productivo y a la transformación y modernización económica de las empresas”.
Así, el Plan de Reconstrucción, Transformación y Resiliencia tendrá como ejes la transformación ecológica y la transformación digital, con 4.000 millones para la conectividad de todo el territorio español al 5G, con la idea además de “evitar la brecha en la formación en herramientas de digitalización de los trabajadores y las empresa”, apuntó José Javier Izquierdo, quien aseguró además que “la voluntad del Gobierno es la escucha constante, a través del diálogo social y de foros de alto nivel, para diseñar las políticas de las ayudas que van a llegar”.
Izquierdo quiso trasladar una “perspectiva optimista” sobre “la oportunidad” que supone de cambiar el modelo productivo. “Con la vacunación y con este plan el escenario de los próximos años es claramente optimista y hay que aprovecharlo”, por lo que “esperamos que se presenten muchos proyectos y capten los mayores fondos posibles”, señaló.
También se refirió el delegado del Gobierno a la petición por parte de las administraciones locales de la gestión del 15 por ciento de los fondos europeos, para indicar que “no es una cuestión de preasignación de fondos, sino de presentar proyectos y los ayuntamientos podrán optar a muchas convocatorias por concurrencia”.