Desde 2020 no se había registrado venta ilegal de níscalos a gran escala como está pasando estos últimos días a raíz de una temporada que comenzó floja, pero que en las últimas dos semanas ha remontado espectacularmente gracias a la llegada de las lluvias otoñales.
El último caso que ha trascendido ha tenido como resultado la incautación de una tonelada de níscalos y la detención de siete personas en distintos operativos de la Guardia Civil por patrullas del Servicio de Seguridad Ciudadana de Torija, Brihuega y Humanes contra la recogida ilegal de este producto silvestre.
Pero no se trata de un suceso aislado ya que La Guardia Civil ya se había incautado anteriormente de cerca de 400 kilos de níscalos en diferentes intervenciones llevadas a cabo en el término municipal de Cogolludo. Gracias a las tareas de vigilancia realizadas por los agentes, fueron denunciadas otras siete personas por recogida ilegal de setas.
Entre tanto, el cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha decomisaba 200 kilos de níscalos que habían sido recogidos de forma ilegal por un grupo organizado en un monte propiedad de la Junta de Comunidades de Tomajón.
