En declaraciones a Onda Cero, el presidente de la Asociación Empresarial de Automoción de Ciudad Real, Carlos Marín, ha dicho que esta propuesta ha sido acogida muy mal por el sector y la ha calificado como un brindis al sol y una improvisación.
Advierte que esta iniciativa puede acabar con empresas, puestos de trabajo e inversiones en la automoción, un sector que en nuestra provincia, ha dicho Marín, supone el 9% del Producto Interior Bruto.
Considera que en lugar de prohibir, lo que tiene que hacer el Gobierno es incentivar el uso de los vehículos eléctricos, y asegura que la propuesta del Ejecutivo central es un ataque frontal al diésel y la gasolina.
Carlos Marín le ha pedido al Gobierno que recapacite y no atente contra el sector de la automoción, que lo compone no solo los concesionarios sino también hay talleres, recambios o gasolineras.
Ha dicho que hay mucha preocupación porque se está jugando con el pan de mucha gente y opina que lo mejor es llevar a cabo una transición tranquila al vehículo eléctrico.
Cree que finalmente el anuncio del Gobierno no se va a cumplir porque el combustible de gasóleo no va a desaparecer de un día para otro.
CONCESIONARIOS
El gerente del Grupo Tresa Automoción de Ciudad Real, Francisco Carrión, ha dicho que la noticia no es buena, aunque ha dicho que prefiere esperar para ver como transcurren los acontecimientos.
Considera que la propuesta del gobierno es demasiado alarmista y cree necesario una adaptación para que los usuarios puedan comprar en un futuro los vehículos eléctricos.
Carrión advierte que se necesitan unas infraestructuras para estos vehículos que actualmente apenas existen y duda que puedan existir en su totalidad en el año 2.040.