El acusado ha reconocido parcialmente los hechos, que ocurrieron durante el curso 2.014-2.015. Reconoce los delitos de abusos sexuales, excepto en una niña.
El abogado de la defensa, Javier Nieto, ha pedido una rebaja en cuanto a la pena de estos abusos sexuales, y ha pedido la libre absolución de su cliente en cuanto a los delitos de prostitución de menores.
Por su parte, la Fiscalía mantiene la petición inicial, cerca de 50 años de cárcel, aunque ha modificado la solicitud de pena en el caso de la única niña que había entre las víctimas, ya que los otras seis son niños. El fiscal, Luis Huete, considera que en el caso de la pequeña hubo un delito de abuso sexual en grado de tentativa.
Huete ha manifestado que el hombre cometió estos delitos por su impulso sexual, ya que no hay informes sicológicos que indiquen una enfermedad de tipo mental en el acusado.
Según la Fiscalía, el modus operandi del acusado era acercarse a un parque de Almagro para entablar amistad con los niños, invitándoles a refrescos y chucherías, tras lo que los invitaba a su casa para terminar poniéndoles pornografía y, en algunos casos, ofreciéndoles dinero a cambio de mantener relaciones sexuales con ellos.