El tribunal ha considerado que los hechos constituyen seis delitos de agresión sexual

Condenado a 81 años y medio de cárcel por abusar de sus hijas en Villarrubia de los Ojos

La Audiencia provincial de Ciudad Real ha condenado a 81 años y medio de prisión al acusado de dos delitos de agresión sexual contra sus dos hijas menores de 15 y 16 años cuando ocurrieron los hechos en enero de 2017, en el municipio de Villarrubia de los Ojos.

EFE

Ciudad Real |

Audiencia Provincial de Ciudad Real | Onda Cero

En la sentencia, consultada por Efe, el tribunal considera probado que el acusado, de nacionalidad rumana, se instaló en la localidad ciudadrealeña a principios del 2017 mientras su esposa permanecía en Rumanía.


En un principio, convivió en una vivienda con otros ciudadanos rumanos y él dormía en la misma habitación que sus hijas, por lo que aprovechó esta circunstancia para una de las noches, entre las 3:00 y las 4:00 de la madrugada, dirigirse a la cama de sus hijas y empezar a tocar a una de ellas, que se levantó llorando y se fue hacia la cocina, momento en el que el acusado le quitó la ropa a su otra hija y también le realizó tocamientos.


Las menores no consintieron en ningún momento y lloraban ante la actitud de su padre, pero estaban amedrentadas por éste porque les había amenazado diciendo que si decían algo las pegaría y mataría.


Según la sentencia, esta situación se mantuvo en el tiempo y a primeros del mes de abril el acusado abandonó la vivienda y se trasladó a otra en el mismo municipio donde repitió los tocamientos y las amenazas a sus hijas.


El 27 de abril la madre de las menores regresó de Rumanía para celebrar el cumpleaños de su hija mayor y unos días después el padre obligó a la menor a subirse al coche y le propinó varios golpes, para dirigirse a continuación a una carretera donde se adentró en un carril de tierra de una zona apartada donde la obligó a desnudarse y abusó de ella.


Luego la vistió y en el trayecto a casa la amenazó de nuevo con que si decía algo la iba a matar a ella, a su hermana y a su madre y las iba a "cortar en trocitos".


En total, el tribunal ha considerado que los hechos constituyen seis delitos de agresión sexual con la agravante de la relación paterno filial para ejectuar los actos de contenido sexual. Por cada uno de ellos pide 13 años y medio de prisión salvo por uno de ellos que eleva la pena hasta 14 años por la especial virulencia y agresividad del acusado.


El tribunal también le ha impuesto la medida de libertad vigilada durante 8 años con prohibición de comunicarse con sus hijas y de aproximarse a estas a menos de 500 metros, y a cada una de ellas tendrá que pagar una indemnización de 20.000 euros por daños morales.