La organización agraria considera que la sequía no es motivo suficiente para disminuir la dotación de agua destinada a regadío

ASAJA demanda que se mantegan las actuales dotaciones de agua para regadío en el Alto Guadiana

Asaja Ciudad Real ha pedido que se prorrogue para la campaña 2018 el actual plan de extracciones para riegos en la zona del Alto Guadiana, como ha venido sucediendo en los últimos años, que contempla 1.500 metros cúbicos para cultivos leñosos y 2.000 para herbáceos.

ondacero.es

Madrid |

Sede de la Confederación del Guadiana en C.Real | CHG

La organización agraria ha hecho esta petición en sendos escritos dirigidos a la directora general del Agua del Ministerio de Agricultura, Liana Ardiles, y al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Martínez, ha informado Asaja en nota de prensa.



En el escrito, Asaja destaca que gracias al esfuerzo de agricultores y regantes en los últimos 25 años, las aguas subterráneas pueden paliar la situación de sequía actual, ya que estos regantes sólo han utilizado aproximadamente el 50 por ciento de los derechos de agua que les corresponden.



Este hecho es el más significativo de cuantos se han producido a favor del medio ambiente y de la recuperación parcial del déficit hídrico que en el año 1995, coincidiendo con otra gran sequía, llegó a ser de 3.000 hectómetros cúbicos.



Asaja considera que la falta de precipitaciones en los dos últimos años "no es motivo suficiente" para que la CHG proponga una disminución de la dotación de agua destinada a riego para la próxima campaña.



La organización agraria argumenta que "los niveles actuales distan mucho de ser alarmantes, al estar muy por encima de los de campañas pasadas en las que se mantuvieron las dotaciones para riego".



Además, subraya que en los años en los que el Acuífero 23 incluso alivió agua, se mantuvieron unas dotaciones que suponen una pérdida para los regantes del 50 % del agua a la que tienen derecho.



La organización agraria ha advertido de que, con las dotaciones actuales, cualquier restricción de agua en el plan de extracciones supondría "un grave perjuicio económico para los agricultores de la zona, así como para las localidades afectadas, donde el sector agrario tiene una gran importancia socio-económica".



Ambos escritos han sido dados a conocer a los representantes de las comunidades de usuarios de las masas de aguas subterráneas afectadas, con los que la organización ha mantenido diversas reuniones y con los que coinciden en demandar el mantenimiento de las actuales dotaciones de agua para regadío en la zona del Alto Guadiana.