El Sporting de ayer no dio para más. Sin intensidad ni ritmo, jugando sin verticalidad y sin abrir el fútbol por las bandas, fue llegar el gol del Racing y convertirse en un desbarajusta táctico absoluto. Gragera tuvo la primera ocasión clara, pero su disparo desde la frontal lo mandó Parera a córner en una gran intervención. Pocos minutos después el meta racinguista volvió a ser decisivo para abortar un disparo forzado de Djurdjevic. Y en una mala salida de balón, con pérdida por parte de Izquierdoz, el Racing se adelantó en el marcador: Gassama recibió de Mantilla, se aprovechó de la pérdida de posición del argentino para plantarse sólo ante Mariño y resolvió con un zurdazo raso sin que Insua ni Rosas llegaran a tiempo de incomodarle.
Antes del descanso Mantilla sacó bajo palos un disparo de Gragera, ya sin portero. En el descanso Abelardo retiró al canterano y a Cristo (que no estuvo afortunado) para dar entrenada a Milovanovic y Zarfino. El delantero serbio pasó desapercibido toda la segunda parte; sucedió lo mismo con Jordan, en su debut, demasiado perdido. Djuka tuvo el empate en sus botas, pero primero falló en el mano a mano con Parera y después, beneficiado del rebote, mandó el balón al poste a portería vacía. No salió nada, y el Racing sentenció con un gol de Matheus Aias en el descuento.
El Sporting volverá a jugar el sábado en Zaragoza, un estadio que tradicionalmente se le da bastante mal. Durante la semana estará pendiente del estado físico de Cote (retirado por un problema muscular en el minuto 28) y del posible regreso de Jony Christian Rivera, en la recta final de sus recuperaciones.
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