El Sporting hincó la rodilla por primera vez esta temporada en Ipurúa (un campo que sigue siendo negativo para el equipo gijonés), pero encontró en tierras vascas nuevos motivos para seguir creyendo. El equipo de David Gallego, salvo en los primeros 25 minutos, se mostró como un conjunto valiente, ambicioso, con carácter, que sabe a lo que juega y que cree firmemente en lo que el entrenador le pide. Perdió, pero hizo méritos para ganar, ante una de las mejores plantillas de la categoría, demostrando una vez más que este Sporting quiere estar arriba todo el año.
La parte negativa del encuentro fueron los desajustes defensivos con Marc Valiente en el ojo del huracán. El central catalán erró en la cesión a Mariño en el 1-0 y se comió el tercer gol al perder la acción defensiva con Gustavo Blanco, quedando marcado para posteriores citas. Berrocal y Borja López, opciones en el banquillo, están ahí pidiendo paso, aunque Gallego defendió a Valiente en la ruda de prensa posterior al partido. El Sporting cede el liderato en favor de la Ponferradina, pero se mantiene en puesto de ascenso directo (2º)
La semana para los rojiblancos contará con descanso mañana. El resto de días de la semana los entrenamientos serán a las once de la mañana en Mareo, salvo el jueves que la plantilla acudirá a esa hora a El Molinón. Guille Rosas, con molestias en los isquios, será valorado a lo largo de las sesiones para ver si puede estar el domingo (16:00 horas) ante el Málaga, en lo que será el regreso a Gijón del portero Dani Martín y del entrenador José Alberto López.
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