Porque el libro da para hablar. No es muy largo, pero para muchos precisa de una lectura lenta. Porque Paula, dice Rafa, trata a los lectores como personas inteligentes. Y no da las cosas masticadas. Deja ese espacio necesario para que cada uno cubramos los silencios que, a propósito, va dejando Paula. Cuando terminas el libro es normal si sigues sin tener las cosas claras.
Paula Ducay no sabe aún si tratará de su propio libro en el podcast literario "Punzadas sonoras", que dirige junto a Inés García.