El pasado martes dejaron de circular los autobuses en la línea Madrid-Teruel-Valencia, por lo que la capital turolense se ha quedado sin comunicaciones con Madrid, al no disponer de conexión ferroviaria. Un asunto que en estos momentos no es lo que más preocupa debido a la alerta sanitaria. Sí lo es la situación en la que van a quedar los catorce trabajadores de la empresa, ocho de ellos turolenses, que no cobran desde el pasado mes de enero y a los que se ha empezado a aplicar un ERTE.