El final de la pandemia de coronavirus ha provocado que los viajeros hayan querido retomar los destinos de sol y playa en detrimento de los alojamientos rurales, menos masificados, para disfrutar de sus vacaciones.
El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (FARATUR), Jesús Marco, matizaba que a pesar de no poder colgar el cartel de completo, son muchos los que se han acercado a los puntos más altos de la provincia para disfrutar de temperaturas más suaves, y es que "una de las preguntas que más nos hacen a la hora de reservar es si van a poder dormir tapados con una mantita".
Marco ve con optimismo el final del verano, "sobre todo la primera semana del mes de septiembre, ya que muchas las familias que se han dejado unos días de descanso antes de que empiece el curso escolar".