El Príncipe Felipe volvió a llenarse para esta edición previa al medio siglo de vida que el tradicional certamen cumplirá el próximo año. La Cofradía del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora partía como una de las favoritas, un año más. En 2022 ya se hizo con el cetro que este fin de semana ha recuperado en un certamen donde destacó el gran nivel de todas las agrupaciones.
El Hermano Mayor de la cofradía, Joaquín Albareda, ha explicado que el grupo que participa en el concurso pasa buena parte del año preparándose para la ocasión. Se trata de cofrades muy jóvenes que en octubre ya empiezan a juntarse para tocar, mientras la sección general empieza sus ensayos para las procesiones de Semana Santa en enero.
'El Descendimiento' tiene su base colegial en el Colegio Jesuítas El Salvador, lo que le permite que el grupo de 25 integrantes que participa en concursos sea muy joven y se vaya renovando cada año para evitar la formación de élites. El prestigio de los tambores y bombos de la Cofradía hace que reciban numerosas invitaciones para participar en exaltaciones y certámenes fuera de Zaragoza, aunque la intensa agenda de actividades durante la Cuaresma les obliga a declinar la mayoría de esas invitaciones.
