Ya están en casa dos zaragozanas a las que esta crisis sanitaria les pilló en la India para recorrer el país y participar en varias iniciativas solidarias. Intentaron regresar a España a través de sus propios medios, pero con el cierre de fronteras y la cancelación de aviones tuvieron que recurrir a la Embajada.
El Ministerio de Exteriores ha fletado un avión cofinanciado con la Unión Europea en el que han viajado 200 españoles que estaban en India, aunque deberán asumir los costes del viaje cuyo importe asciende a unos 600 euros por persona. Son madre e hija, Chara y Celia, quienes ya han llegado a su hogar en Pastriz. Han tenido que estar confinadas en el país asiático en el que no tenían ni dónde comprar comida.
En cambio, continúa en Filipinas un oscense, Andrés Guillén, que tiene dificultades para abandonar el país. Hace tres semanas fue detenido junto con otros siete españoles que estaban haciendo turismo. Fueron confinados en un hotel que deben pagar de su bolsillo y no pueden salir de esas instalaciones. Ahora, el Gobierno de España ha iniciado los trámites para la repatriación y les espera un largo viaje.