Creen que la mayoría de los Ayuntamientos no tienen capacidad para dar cobertura laboral y económica a tantos contratos, ni para ocuparse de toda la burocracia que generarán esos puestos. Además, se preguntan también qué ocurre con los trabajadores que queden fuera del plan y reclaman ayudas directas para empresas, puesto que si éstas desaparecen será muy difícil volver a reactivar todo ese tejido económico de los valles.