Se basan en los datos y estadísticas de 2019, que registran un preocupante aumento del número de agresiones de pacientes o familiares de pacientes a los facultativos. En total se denunciaron 32 casos. Unas conductas violentas que, según el Colegio de Médicos, se producen con más frecuencia en atención primaria, seguida de las hospitalarias. Los supuestos motivos son las discrepancias con la atención médica, y el tiempo de espera en ser atendido. Y lo que denuncia el presidente del Colegio de Médicos, Alfonso Carmona, es que el actual Código penal no ayuda a reprimir ni a prevenir las agresiones. Por eso considera imprescindible el desarrollo de una nueva ley que designe al médico como autoridad…
Además, el Colegio propone la creación de un registro de agresores, y que a los médicos agredidos tengan revisiones psicológicas periódicas.
Quejas con las que coincide el Sindicato Médico Andaluz (SMA) que ha advertido del preocupante incremento de agresiones al colectivo sanitario y ha avisado de que “aquellos que agreden cuentan con márgenes de acción demasiado amplios al existir demasiada permisividad”. Reclaman una estrategia permanente que incluya nuevas “medidas de control, formativas e informativas y unas actuaciones judiciales más contundentes”.