El Sevilla fue superior en el primer tiempo a un Athletic que trataba de sobreponerse a la serie de contratiempos sucedidos durante el día: Dani García no viajó a Sevilla al quedarse confinado por contacto con un positivo en Covid-19; Íñigo Martínez no pudo vestirse a última hora por una contusión en el hombro; y Raúl García, titular, se lesionó a los 13 minutos de juego.
Unai Simón salvó al Athletic en las ocasiones más claras del primer tiempo. Primero, le sacó abajo un cabezazo a En-Nesyri. A continuación, otra parada al marroquí, que remató a la media vuelta un centro de Navas.
La segunda parte comenzó con una acción en la que todo el banquillo sevillista se levantó para pedir penalti por una mano de Balenziaga en el área tras un centro de Jesús Navas. Gil Manzano estimó que no debía señalar penalti.
A partir de ahí, el Sevilla lo intentó todo: Ocampos, de chilena; Rakitic, desde la frontal; Acuña, en jugada individual; En-Nesyri, de cabeza… Todas las jugadas acabaron sin premio.
Sí tuvo acierto el Athletic en la única que tuvo. Al borde de la prolongación, un contra del equipo de Marcelino acabó siendo culminada por Iñaki Williams, que definió a la perfección ante Bono.
El Sevilla se coloca a seis puntos del liderato con nueve por doce por disputar. Se aleja casi irremisiblemente el sueño del Sevilla de conquistar la Liga.