El Sevilla hizo ante el PSV una buena primera hora de partido. Interesante, al menos. Esperanzadora, si no hubiera venido después lo que vino. Pero parece que hay "sesenta minutos buenos" para rato. Alonso se agarra a "la segunda parte de Anoeta y los primeros sesenta minutos ante el PSV Eindhoven", aunque reconoce que "no puedo sentarme aquí pidiendo paciencia". El entrenador uruguayo ha vuelto a subrayar que "el club muestra su confianza en mi trabajo". Y hablando del club, ha admitido que la inestabilidad institucional "influye, no voy a decir que no", pero quiere dejar claro que "no puede ser excusa". El partido ante el Villarreal será "una final, pero no para mí. Para el Sevilla. Y yo formo parte del Sevilla". Hasta ahora hemos visto, como decían algunos jugadores, que "este año no sale nada, siempre pasa algo", pero el míster no ha querido achacar a la providencia las cosas negativas de este Sevilla. "Nuestro principal rival somos nosotros mismos", señaló.
El Villarreal lleva dos de dos con Marcelino. Diego Alonso explica que "Es un buen equipo con buenos jugadores. Tuvo un inicio dubitativo, ha cambiado de entrenador y vienen llegando con victorias pese a lo ajustado de ayer. Marcelino suele jugar con un 4-4-2 fuerte en defensa y con variantes en ofensiva. Tenemos que extender a 90 minutos lo que venimos haciendo en partidos atrás y demostrar de lo que somos capaces".