Le ponemos nota a ese bienestar: un 7’3 en una escala de 10, o sea, un notable. Y esto es producto de que más del 60% de los encuestados valore como buena su situación económica personal y sus expectativas de futuro. Sin embargo, a la hora de ponerle nombre a nuestros principales problemas lo tenemos claro: falta de empleo y precariedad laboral son los factores negativos de vivir aquí.
Preocupa también el encarecimiento de la cesta de la compra que hace que un 45% de los andaluces haya tenido que reducir en las últimas semanas su consumo de pescado y aceite de oliva. Un 36% ha tenido dificultades para llenar el depósito del vehículo y un 30% para pagar impuestos como el IBI o el IRPF. Un 25% ha sufrido lo suyo para abonar los suministros básicos.
En cuanto al consumo, un 44,8 por ciento de los andaluces asegura que en las últimas semanas ha reducido el consumo de algunos alimentos, principalmente de pescado fresco (30,1%) y aceite de oliva (28%), por su precio, según el barómetro publicado este lunes, por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta.
Asimismo, un 12,4% de los andaluces responde que 'sí' a la pregunta de si, debido a esta situación, el propio encuestado o alguien de su familia se está viendo en la necesidad de acudir a alguna institución social como Cáritas o Cruz Roja a pedir ayuda para alimentos o recursos de primera necesidad.
Por otro lado, un 92% de andaluces se declara a favor de limitar el uso de los teléfonos móviles en los centros educativos, frente a un 8% que dice estar en contra. De igual modo, el 90,3% de encuestados se posiciona a favor de prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de edad y el 95,1% apoya prohibir la venta de vapeadores al mismo colectivo, según el barómetro del Centra, de periodicidad trimestral y auditado externamente por el Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Andalucía.