"Sin actitud no se puede jugar al fútbol". Así de contundente se mostró Manuel Pellegrini al término del partido cuando fue cuestionado por lo acontecido sobre el césped de La Rosaleda. El técnico chileno criticó severamente a los jugadores que afrontaron el envite contra el modesto Cacereño, en su mayoría poco habituales en las alineaciones de Liga y Liga de Campeones y a los que se les presume deseosos de aprovechar cualquier oportunidad para reivindicarse ante su superior.
El Cacereño fue justo vencedor aunque la renta que reflejó el marcador pudo ser mayor para sus intereses lo que, consiguientemente, hubiese provocado la eliminación del Málaga. De haber sido así, el 'Cacereñazo' hubiese estado en consonancia con experiencias anteriores de Pellegrini cuando dirigía al Real Madrid, víctima del 'Alcorconazo', o al Villarreal, eliminado por el Polideportivo Ejido equipos que, como el extremeño, militaban en Segunda división B.
Con la intención de olvidar cuanto antes lo ocurrido y extraer las consecuencias para no volver a cometer los mismos errores, los malaguistas aguardan el desenlace de la eliminatoria Athletic de Bilbao - Eibar para conocer su rival en octavos de final de la Copa. Mientras tanto, la próxima cita en Liga está prevista para el sábado a las 4 de la tarde ante el Getafe en el estadio del club madrileño.