El Málaga cerró el calendario de tres partidos en el espacio de una semana con un empate ante el Espanyol. Tras las victorias sobre el Valladolid en Liga y el Milan en Liga de Campeones, los pupilos de Manuel Pellegrino acusaron cierto cansancio en los casos de los habituales y, por otra parte, falta de ritmo por los que no lo son. El equilibrio presidió lo acontecido durante la primera mitad donde las únicas ocasiones de peligro de los malaguistas llegaron a balón parado con Demichelis desafortunado en el remate. La única ocasión de los locales se produjo cuando al borde del descanso, el italiano Longo remató con la mano un centro que se marchó fuera por poco sin que el árbitro decretara la infracción.
En la segunda parte, el Málaga perdió su identidad al tener menor tiempo el balón en su poder sin que el Espanyol diera sensaciones de peligro. Caballero prolonga una jornada más su condición de portero menos goleado de Primera al manterner su marco imbatido. Las escasas ocasiones de peligro de los catalanes morían en la frontal del área o en tímidos centros en las manos del cancerbero argentino. La única ocasión de peligro malaguista se produjo en el último minuto con un testarazo de Santa Cruz que Cristian Álvarez despejó a saque de esquina.
En el palco estuvieron los hijos del jeque al Thani quien, por su parte, siguió el encuentro desde su domicilio en la Costa del Sol tras su aterrizaje el pasado martes para presenciar el choque de Liga de Campeones contra el Milan.