Debut del Málaga en el estadio de La Rosaleda en la segunda jornada del campeonato liguero. El equipo que dirige Schuster salió bien plantado en la primera mitad ante el Barcelona. Muy acertado en defensa y con carencias en el ataque, que quizá sea la asignatura en la que debe mejorar el equipo. A pesar de una posesión claramente favorable al equipo del Tata Martino, el Málaga tuvo la ocasión más clara del primer tiempo en una falta botada por Antunes, en la que Valdés se tuvo que esforzar para enviar a córner. Pero cuando parecía que se iba a llegar al descanso con el 0-0, a falta de un minuto, un zurdazo de Adriano sorprendía a Willy y ponía el 0-1 en el marcador.
Ya en la segunda mitad, el Málaga fue creciendo poco a poco en el partido, pero a pesar de ello el rival seguía manteniendo la posesión. El marcador no se movía, ni se movió, pero el Málaga tuvo varias ocasiones claras en esta parte para empatar el partido. Primero en una jugada que remataba Fabrice al palo, a pase de Santa Cruz en el minuto 68. El Barcelona siguió disponiendo de ocasiones con un Neymar muy activo, que lanzó una falta en la que se tuvo que estirar Willy para evitar el segundo tanto barcelonista. Ya en los instantes finales, doble ocasión para el Málaga, primero en un remate de cabeza de Seba que se encuentra Valdés, y en la continuación de la jugada, el esférico le cayó a Tissone, que tras deshacerse de dos rivales remató directamente a las manos del portero rival.
Al final, idéntico resultado que en Valencia, y al igual que en Mestalla, el equipo volvió a mostrar una buena imagen, aunque con carencias en el ataque. La semana que viene visita al Pizjuán en el que los de Schuster buscarán los primeros puntos de la temporada.