El nuevo sistema de coherencia óptica ofrece información que permite al cardiólogo decidir la técnica más recomendada para cada persona en función del grado de calcificación que presente. La previsión es que se beneficien de este avance aquellos pacientes con lesiones calcificadas de los cerca de 5.000 pacientes a los que anualmente se les practica un cateterismo.
El hospital ha empezado a aplicar este modelo durante el verano, siendo el sexto centro del país en utilizarlo. Según ha destacado el jefe de servicio de Cardiología, Manuel Pan, "la aplicación de la inteligencia artificial a la consola de tomografía de coherencia óptica (OCT) supone un salto cualitativo en nuestro día a día".
Al respecto, ha agregado que "ha automatizado la medición de este parámetro (porcentaje de calcio, midiendo el grado y el grosor), lo que nos permite no solo ser más precisos en la toma de decisiones, sino también ser más ágiles, ya que anteriormente esta medición se hacía de forma manual y empleábamos más tiempo en la evaluación del tratamiento que íbamos a aplicar". Esta nueva tecnología, sumada al equipamiento que la Unidad de Cardiología ha ido incorporando para tratar la enfermedad coronaria durante los últimos años, permite ofrecer a los pacientes las mejores técnicas y tratamientos disponibles.