Tokio 2020 ha sido una Olimpiada anómala en todos los aspectos, no solo por el contexto insólito en el que se ha desarrollado, sino por la irregularidad del sorpresivo medallero español para que ha visto cómo muchos favoritos caían en sus disciplinas, mientras otros, entre ellos muchos jóvenes, daban la sorpresa.
Carrera en el medallero olímpico
Adriana Cerezo abrió el medallero español. A lo largo del segundo día olímpico, la taekwondista española de 17 años se alzó con la medalla de plata en la categoría de hasta 49 kilos. En la final se enfrentó a la tailandesa Panipak Wongpattanakit, vigente campeona mundial y número uno del ranking planetario, en un combate de infarto que nos hizo soñar con el oro hasta los últimos segundos.
El 26 de julio llegó el turno de David Valero el ciclista que, tras protagonizar una remontada que le llevó de la vigésimo segunda posición a la tercera, se colgó el bronce olímpico en ciclismo de montaña. Así llegaba la segunda medalla de la delegación española en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, de una forma tan brillante como inesperada.
En el quinto día olímpico la palista vasca Maialen Chourraut completó su palmarés olímpico con una medalla de plata con sabor a oro. A sus 38 años, la piragüista del Atlético de San Sebastián consiguió la plata olímpica en la prueba de K1 eslalon, un resultado que le daba su tercera medalla olímpica tras el bronce de Londres 2012 y el oro de Río 2016 y que suponía la terceramedalla para España en estos Juegos.
Después de tres jornadas infructuosas para el medallero español, llegó la primera grata sorpresa: Fátima Gálvez y Alberto Fernández se proclamaron campeones Olímpicos de tiro en Tokio 2020 en la nueva competición de foso por equipos mixtos. La pareja concedía a España el primer oro en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al superar (41-40) a la pareja de San Marino.
En la misma jornada, la novena, el tenista español Pablo Carreño conquistó el bronce olímpico tras derrotar al serbio Novak Djokovic, cabeza de serie número uno, en el partido por la tercera posición olímpica en tres sets: 6-4, 6-7 (6) y 6-3.
En el décimo día olímpico el medallero español también se colgó dos medallas que procedían de la mano de dos atletas y amigos excepcionales: el gimnasta Ray Zapata y la triplista Ana Peleteiro. Con su ejercicio, Zapata obtuvo 14,933 puntos, los mismos que el israelí Artem Dolgopyat, pero el grado de dificultad del ejercicio determinó el desempate en detrimento del español que tuvo que conformarse con la plata. Por su parte, Ana Peleteiro se colgó el bronce olímpico en una final de triple salto que concluyó con un nuevo récord del mundo firmado por la atleta venezolana Yulimar Rojas. Sin duda, un triunfo complicado que llevó a la saltadora a batir dos veces el récord de España, ahora situado en 14,87 metros.
Plata y bronce en piragüismo y vela
Dos días después, Teresa Portela y Joan Cardona conquistaban las aguas con una plata y un bronce en piragüismo K1 y vela en la clase Finn, respectivamente. La palista gallega Teresa Portela se colgó el pasado martes la medalla de plata en el K1 200 de los Juegos Olímpicos de Tokio, los sextos que disputaba y los primeros en los que lograba la valiosa presea. Portela firmó un tiempo de 38.883, marca que le dejó a tan solo 0.763 segundos de la neozelandesa Lisa Carrington. Al mismo tiempo, el joven regatista Joan Cardona sumó la cuarta medalla para la vela española en una modalidad que no será olímpica en París 2024.
Un día después y también en vela, Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez repitieron posición en el podio, pero en la categoría de 470 de vela. En Enoshina, sede de la vela, el catalán Xammar y el gallego Rodríguez defendieron bien la tercera plaza a la que llegaron a esta Medal Race final.
Y aterrizamos directamente en la jornada culmen de estas Olimpiadas, en el día catorce. Fue el pasado jueves cuando el medallero olímpico español escaló, literalmente, varias posiciones gracias a los dos oros olímpicos concedidos por la karateka Sandra Sánchez y por el joven escalador Alberto Ginés. Amanecíamos con la noticia de que la karateka se había asegurado la medalla al pasar a la final de katas, disciplina olímpica que se estrena en Tokio 2020. Horas después el color de la medalla se tornaba dorado en una final soñada en la que la española, actual campeona del mundo, se enfrentó a la japonesa y subcampeona mundial Kiyou Shimizu.
Alberto Ginés, primer campeón olímpico de la historia en escalada
De forma casi paralela, el cacereño Alberto Ginés, a sus 18 años hacía historia al convertirse en el primer campeón olímpico de la historia en escalada deportiva, disciplina deportiva que debutó en estos Juegos Olímpicois. Ginés se metió en la final con el sexto mejor registro y, pese a su juventud, no se arrugó en el día decisivo para penalizar un total de veintiocho puntos y lograr la gloria por delante del estadounidense Nathaniel Coleman (30 puntos) y del austriaco Jakob Schubert austriaco (35 puntos), que se tuvieron que confpormar con la plata y el bronce, respectivamente.
El día siguiente amanecía con reminiscencias de la jornada previa: el karateka Damián Quintero se había asegurado la medalla al pasar a la final masculina de katas. No obstante, en esta ocasión no se pudo repetir el color del metal. El japonés Ryo Kiyuna, con una exhibición de fortaleza física, ganó en los Juegos Olímpicos de Tokio la medalla de oro, derrotando a Quintero, su rival de tantos años y que, pese a perder en la cita decisiva, se mostró enormemente feliz con su medalla de plata.
Finalmente, en la penúltima jornada olímpica el medallero español sumó cuatro medallas más: tres platas en piragüismo K4, en waterpolo femenino y en futbol masculino, así como un bronce en balonmano masculino.
La jornada amenazaba lluvia y fue justo cuando comenzaba su semifinal -la última del día- cuando rompió a llover a mares. En cualquier caso el K4 español, integrado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, logró colgarse la plata convirtiendo a Craviotto en leyenda deportiva.
Por su parte, la selección española femenina de waterpolo logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, tras perder (5-14) en la final contra la tricampeona Estados Unidos -oro también en Londres 2012 y Río 2016-, en el Centro de Waterpolo de Tatsumi.
Después llegó el bronce de los Hispanos. La selección de balonmano se impuso a Egipto y obtuvo su cuarto bronce olímpico en la despedida de una generación triunfal.
Y por último, llegó la plata de la selección masculina de fútbol tras perder por 2-1 ante un Brasil que conquistó el oro gracias a Malcom.
Balance final
De este modo, concluyen unos Juegos Olímpicos en los que España ha sumado diecisiete medallas: tres de oro, ocho de plata y seis de bronce. España repite el mismo palmarés olímpico que en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016. Y lo cierto es que, tras el éxito de Barcelona 92 donde los españoles dejaron en casa veintidós medallas -trece de ellas de oro, siete platas y dos bonces-, no se ha vuelto ha repetir la misma gesta. Desde entonces nunca se ha logrado superar lo que se consiguió en la Ciudad Condal.
En Atlanta se consiguieron diecisiete medallas -cinco oros, seis platas y seis bronces- y en Atenas, una veintena, más de la mitad de ellas de platas y solo tres oros. Las últimas tres ediciones rozaron las veinte medallas, pero sin llegar a ellas: en Pekín, diecinueve (cinco oros, once platas y tres bronces), en Londres, dieciocho (cuatro oros, diez platas y cuatro bronces) y en Río, diecisiete (siete oros, cuatro platas y seis bronces).
