El Real Madrid logra remontar y golear al Girona en Montilivi
El Real Madrid se viste de líder a falta de que termina la jornada tras vencer al Girona en Motilivi. El conjunto de Lopetegui comenzó perdiendo el encuentro con un golazo de Borja García que posteriormente empató Sergio Ramos de penalti. El segundo gol del conjunto blanco también llegó desde los 11 metros y lo marcó Karim Benzema. El tercero fue de Gareth Bale y repitió el delantero francés para poner el definitivo 1-4.
Lopetegui volvió a dejar a Modric y a Courtois en el banquillo, dos ausencias que marcaron el once del entrenador blanco. Además, puso a Casemiro de titular en lugar de Ceballos, que sí que fue titular en el partido contra el Getafe.
Fue rodar el balón y el Girona no se escondió, no tuvo miedo a un Real Madrid que se mostró especialmente errático en los primeros instantes de partido. Kroos, normalmente un seguro en el pase, fue el que más acusó estos fallos.
Tampoco estaba fina la defensa en las transiciones ofensivas del Girona, lideradas por Pere Pons y Portu, que aprovechaban los huecos que dejaba Marcelo al subir a atacar.
Los centrales no estaban del todo finos y, de esa inseguridad defensiva, llegó el primer gol del partido. Era el minuto 15 de partido, 'Choco' Lozano se zafó de Casemiro, se la pasó a Borja García y, tras un recorte fantástico, definió de forma inmejorable para batir a Keylor Navas.
Buen arranque del Girona
Un comienzo soñado para los de Eusebio, que debían mantener ese gol y, a poder ser, aumentar su ventaja. Tenían a un Real Madrid algo dubitativo delante, sobre todo en defensa. Apenas 10 minutos después, rozaron el 2-0 con un pase de la muerte de Portu que despejó Carvajal en el área pequeña.
Los siguientes minutos fueron cocinándose a favor del Real Madrid. Los pases ya no eran tan imprecisos, la defensa parecía más cerrada y el peligro acechaba sobre la portería de Bono.
Cuando el descanso acechaba, Asensio forzó el primero de los dos penaltis que forzaría a lo largo del encuentro. Fue Muniesa el que derribó a Asensio en el área, siendo Ramos el encargado de ejecutar la pena máxima.
Frió y sin dudas, el capitán blanco 'clavó' el penalti a lo Panenka, poniendo el empate en el marcador. Se le hizo largo el final de la primera parte al Girona, pero finalmente llegó el descanso para que ambos equipos centrasen sus ideas después de una primera parte movida.
La galopada de Bale
Fue arrancar la segunda parte y el guión cambió totalmente. El Real Madrid cogió las riendas del partido, sintiéndose mucho más cómodo en el césped de Montilivi. Al poco tiempo de arrancar la segunda mitad, Asensio forzó un nuevo penalti, esta vez tras un derribo claro de Pons.
Esta vez le tocó a Benzema ejecutar la pena máxima, haciéndolo con un toque exquisito que se ajustó a la parte izquierda de la portería de Bono. Era el 1-2 y el Real Madrid tenía todo de cara, con el 1-3 más cerca que el 2-2 por lo mostrado por ambos equipos.
Bale, que había cuajado un partido discreto hasta el momento, cogió un balón largo tras pase de Isco y, con todo el campo para él, corrió y definió con maestría para cerrar el triunfo blanco.
Lo que restaba de partido, más de media hora, fue un ejemplo del nuevo estilo de Lopetegui: posesión y control al extremo. Kroos cogió galones, Varane entró en el partido por Marcelo y también tuvo minutos Modric.
Benzema redondeó el festival
La gran segunda parte del Real Madrid fue completada con un nuevo gol de Benzema, que, tras la revisión del VAR, certificó su doblete y el 1-4 en el marcador. El único punto regular que dejó el partido fueron los dolores de Sergio Ramos en una acción tras un córner. Lucas Vázquez fue el último cambio de Lopetegui, que sacó a Bale del terreno de juego.
El colegiado pitó el final del encuentro y, con ello, se certificó la primera victoria del Real Madrid en Montilivi, una victoria que ha tardado dos partidos en llegar y que es la primera del club blanco en el estadio del Girona.
La siguiente prueba de los de Eusebio será en el Estadio de la Cerámica contra el Villarreal, mientras que el siguiente partido del Real Madrid se jugará en el Santiago Bernabéu ante el Leganés.