Un gol de Álex Berenguer en el minuto 96 dejó empate final, a dos goles, un gran partido en San Mamés, un choque que había abierto un gol de Óscar de Marcos en la primera mitad y remontado el Valencia en la segunda con tantos de Fran Pérez y Hugo Duro.
El choque fue vibrante y con constantes llegadas a ambas áreas, donde, a pesar de los cuatro goles, se agigantaron los porteros, Unai Simón en la meta local y Giorgi Mamardashvili en la visitante. eEsta igualada frena un tanto las ambiciones de un Athletic que mantiene la sexta plaza de la tabla y también las de un Valencia al que el postrer tanto de Berenguer le impide auparse a la séptima posición.
De Marcos adelantó al Athletic en el minuto 32 aprovechando un pase de Nico Williams en una jugada que inició el propio lateral rojiblanco y a la que había dado continuidad Oihan Sancet.
Tras el descanso, el Valencia le dio la vuelta al marcador en apenas siete minutos. En el minuto 62, Fran Pérez, tras un pase de Hugo Duro que le dejó solo ante el meta internacional, resolvió con calidad un mano a mano con Unai Simón. En el 69 fue el canterano el que le dio el pase de gol a Hugo Duro para firmar el 1-2 que parecía definitivo hasta el cabezazo de Berenguer, a un muy buen centro de Iñaki Williams.
Esa banda derecha fue, como a lo largo de lo que se ha jugado en la temporada, lo mejor de un Athletic al que se le fue la victoria al inicio de la segunda mitad, cuando no acertó en varias llegadas y un disparo de Dani García, tras tocar Mamardashvili, se estrelló en el larguero.
Tampoco aprovecharon los de Valverde un tramo del primer tiempo previo al 1-0 en el que dispuso de varias ocasiones. Sobre todo una de Williams en el minuto 27 con todo a favor que remató sobre el cuerpo del meta georgiano. Aunque antes y después de ese tramo el Valencia también dispuso de sus ocasiones como las que le permitieron remontar en la segunda parte. Asimismo, entre el 1-1 y el 1-2 los de Baraja también contaron con buenas oportunidades que desbarató Simón.
Cuando parecía que ya estaba todo decidido, con el Athletic tan volcado como impreciso, Berenguer le tuvo fe a un centro con la izquierda de Iñaki Williams que cabeceó a la red para lograr el 2-2 definitivo.