El Almería empató con el Cádiz, un rival directo por la salvación, y sacó un punto en el último minuto de un partido en el que nunca estuvo cómodo por el buen trabajo defensivo de un conjunto gaditano con un comportamiento rocoso, que controló a un rival que, pese a la igualada, sigue en descenso y ante el que no aprovechó sus opciones para ganar y alejarse del peligro.
Almería y Cádiz expusieron, desde el inicio, sus formas de encarar el partido, pero también los problemas del cuadro rojiblanco para encontrar con comodidad los espacios debido a la buena actuación del equipo de Sergio González.
El Almería presionó la salida de balón al Cádiz, que trató de hacer daño saliendo a la contra y, haciéndolo con más iniciativa, se encontró a un conjunto local con demasiada precipitación a la hora de mover el balón.
El trabajo de Gonzalo Escalante y Fede San Emeterio impidió que el Almería aprovechara la posesión, siempre estéril y mal usada ante un rival seguro en su comportamiento defensivo, sin conceder ventaja al Almería y creando peligro con una veloz salida a la contra que, en el minuto 20, pudo darle sus frutos, pero el tiro de Bongonda lo mandó a córner Fernando.
Tras botarse el saque de esquina, el brasileño Leo Baptistao derribó a Bongonda y el árbitro pitó penalti, pero, tras ser avisado por el VAR, se desdijo y decretó que la infracción había sido fuera del área.
Después de ese susto, el Almería consiguió quitarse la presión en el centro del campo para empezar a aparecer. Babic, a la salida de un córner en el 33, remató sin éxito el balón que le había puesto el argentino Robertone, cuya aparición por el carril izquierdo provocó, en el 36, la unión con Adrián Embarba que buscó a Luis Suárez, situado en el primer palo, para un remate difícil que se marchó fuera.
Tras el descanso, Rubi introdujo a Gonzalo Melero por Eguaras y, casi sin tiempo, el Almería vivió en propio campo con el Cádiz forzando saques de banda ejecutados con maestría por Luis Hernández y pésimamente defendidos por los rojiblancos.
En el segundo realizado desde la banda izquierda del ataque amarillo, apareció la típica 'pájara' de todos los partidos. Jorge Mere entró al despiste del saque de Luis Hernández y Roger Martí tocó lo preciso para hacer inútil la estirada de Fernando Martínez y hacer el 0-1.
El Almería fue otro tras el gol, aunque Guardiola pudo hacer el segundo en una acción, en el 65, en la que su disparo lo atajó bien Fernando para evitar el 0-2.
Aún así, el equipo rojiblanco también respondió en una buena acción de Lázaro Vinicius que prologó para Pozo, cuyo centro lo remató demasiado cruzado, mientras que en el 69 Melero cabeceó fuera en un partido sin gobierno, lo que dio opciones a la estrategia de un Cádiz con todo a favor.
El Almería lo seguía intentando, poniendo mucho corazón, pero nula capacidad para desequilibrar el partido. Este pudo morir en el 94 en una acción de Bongonda, que se quedó solo ante Fernando, pero no acertó en el uno contra uno. Le quedaba una al Almería y en el último segundo, con el tiempo casi cumplido, logró empatar tras un penalti de Mbaye sobre Luis Suárez que Gonzalo Melero se encargó de transformar para darle vida algo de vida al equipo de Rubi.