La advertencia de Reino Unido a los aficionados que viajen al Mundial de Catar: "Las penas son severas, incluso pena de muerte"

Los aficionados ingleses que intenten introducir drogas en Qatar para la Copa del Mundo podrían enfrentarse a la pena de muerte. Así lo advierte el portal del Gobierno británico, preocupado tras los incidentes que protagonizaron algunos de sus hinchas durante la pasada Eurocopa. Se ha informado a los hinchas que piensan llevar drogas a Qatar de que podrían verse en graves problemas si se les sorprende en posesión de sustancias ilegales, como la cocaína.

Según la Ley nº 9 de 1987 sobre control y regulación de estupefacientes y sustancias psicotrópicas peligrosas, las personas que introduzcan drogas en el país se enfrentan a 20 años de prisión y a una multa de entre 100.000 (21.349 libras) y 300.000 riyales (64.047 libras). Sin embargo, los reincidentes pueden ser condenados a muerte o a cadena perpetua.

El gobierno británico también ha recordado a los viajeros sobre las estrictas leyes de Qatar y las medidas de seguridad que se aplican al entrar. "Hay tolerancia cero para los delitos relacionados con las drogas. Las penas por el consumo, el tráfico, el contrabando y la posesión de drogas (incluso en cantidades residuales) son severas. El castigo puede incluir largas penas de prisión, fuertes multas y deportación", señalan en el portal digital.

"El aeropuerto hace uso de la última tecnología de seguridad, todas las bolsas son escaneadas y los pasajeros en tránsito que llevan incluso cantidades residuales de drogas pueden ser detenidos", añaden.

Además, advierte a aquellos que necesiten llevar medicamentos, que lo hagan debidamente documentados; "Algunos medicamentos recetados y de venta libre pueden ser sustancias controladas en Qatar. Si necesita introducir en Qatar medicamentos controlados/recetados, asegúrese de llevar la receta oficial de su médico, una nota del hospital o una carta de su médico de cabecera, detallando el medicamento, la cantidad prescrita y la dosis".

El comisario jefe Mark Roberts, es el responsable del Consejo Nacional de Policía para la vigilancia del fútbol y ha declarado que la policía británica colaborará con las autoridades de Qatar para atrapar a cualquier traficante en el torneo: "Cualquier aficionado que sea visto comportándose mal podría ser objeto de una orden de prohibición del fútbol a su regreso al Reino Unido, además de ser detenido y potencialmente acusado por delitos cometidos en Qatar".