El culebrón sobre la situación de Neymar parece que no terminará hasta que se acabe el lunes y el mercado de fichajes. El futbolista brasileño ha querido apurar sus opciones de volver al Barcelona y estaría dispuesto a pagar 20 millones de euros de su propio bolsillo. Además, ha bloqueado una posible operación para volver al Real Madrid. Parece que este movimiento llega tarde, y además, el Barcelona iba a estar por encima de sus posibilidades económicamente hablando.
Hace unos días, parecía el acuerdo era posible, después de que Bartomeu hiciera una oferta de 130 millones de euros más el traspaso de Rakitic y Dembelé. Con ello el Barcelona se quitaba una ficha muy alta, la del jugador francés, y se deshacía de un futbolista que está llegando al final de su carrera.