Javier Saviola comienza su entrevista en Radioestadio con una visión del paso del tiempo y bromea: "Estoy más joven que viejo aunque los pelos blancos me delatan". Jugó en Barcelona y Real Madrid y se da el caso de que no ha generado mal recuerdo en ninguno de los lados: "Yo siempre transmití mi agradecimiento al Barcelona y el día que me fui fue para continuar en un club grandísimo como el Real Madrid y no para dañar a nadie".
Recuerda su debut en Ríver: "Tenía cinco delanteros por delante y se fueron lesionados quedó alguno en el camino y llegó la hora. Fue la tarde de gloria para cualquier chico de 16 años". Rememora cuando le llega la oferta del Barcelona: "Debuto con 16 años, con 17 soy el goleador del campeonato y salimos campeón. Los rumores siempre estaban. Cuando tomo consciencia de que el Barça ha puesto su confianza fue tras el Mundial sub20. Ahí se comenzó a concretar".
"Se me pasa por la cabeza Lamine Yamal. Muchas veces le veo reflejado en mí. Me encantaba charlar con él porque teníamos historia parecida. Es muy difícil llegar al Barcelona con 19 años a uno de los clubes más importantes del mundo con tanta expectativa. Me fui adaptando con compañeros como Xavi, porque uno se siente solo al llegar", explica. "Xavi me ayudó muchísimo en momentos tan complicados, falleció mi padre a la semana de llegar, tuve que ir a Argentina y volver a Barcelona a pasar el duelo. Ahí estuvo Xavi y su familia. Pasaba mucho tiempo en su casa". Y como entrenador dice que es la persona ideal "porque conoce perfectamente todo lo que es el Barcelona".
Y confiesa que cuando fichó el entrenador, Charly Rexach le dijo que tenía que ir a ver a un argentino de las categorías inferiores, era Messi: "Desde le primer momento te das cuenta del jugador que era", comenta.
"Lo de Scaloni fue tremendo. Cómo le cambió la cara a la selección argentina, les dio equilibrio, fútbol y confianza. Está haciendo historia y es uno de los grandes técnicos que dio nuestro fútbol", asegura sobre la Selección Argentina que ha dado la mayor alegría al país en un momento complicado.