Hay cosas que se analizan por sí solas: el gobierno del PSOE negocia con el gobierno de Podemos unos presupuestos que eviten que se hagan oposición entre ellos. Los ayuntamientos, obligados a ahorrar, ven ahora congelado su dinero por las necesidades del país y luego el Gobierno ya decidirá a qué comunidades reparte y a cuáles no. En marzo se suspendió la escuela y comenzó el teletrabajo. Cinco meses después, ni tenemos un protocolo nacional de vuelta a las aulas y las condiciones del trabajo en remoto empiezan a negociarse hoy.
Sánchez reclama unidad mientras se encarga de señalar a la comunidad de Madrid como responsable de todos los males. Es verdad. España puede. El gobierno, no.