Cada pocos meses España se transparenta. Cada pocos meses a nuestro país, especialmente a sus gobernantes les da un ataque de transparencia, sobre todo, cuando hablan de los bancos. No hay nada más opaco que un banco y nada más oscuro que una caja de caudales. España lleva ya cuatro reformas financieras desde que reconoció la crisis bancaria, que Zapatero y el Banco de España la admitieron unos dos años más tarde que el resto de Europa y todavía estamos en ello. Según el anterior presidente España estaba en la Champion Ligue y según el Gobernador, Miguel Angel Fernández Ordoñez, el sistema financiero español era el mejor del mundo y los demás países lo tomaban como ejemplo. Por la boca muere el pez. El Banco de España se sitúa entre las dos fuentes emblemáticas de la capital, entre la Cibeles y Neptuno, y entre las dos ha hecho aguas su credibilidad. Esta crisis se ha llevado por delante millones de empleo, millones de euros y la fiabilidad del Banco de España que preside Fernández Ordoñez, ninguneado por el Gobierno y por Europa. No se fían de sus cuentas ni de sus explicaciones. Mañana el Eurogrupo iba a solicitar a España valoraciones independientes de los activos de la banca de nuestro país. El Gobierno se ha adelantado para no tener que ponerse colorado en Bruselas. Dos expertos supervisarán a las entidades españolas. El mandato de Miguel Angel Fernández Ordoñez finaliza el 12 de julio. Para muchos demasiado tarde mientras otros se preguntan que si ya no supervisa, por qué no dimite.
Minuto económico: Transparencia
Cada pocos meses España se transparenta. Cada pocos meses a nuestro país, especialmente a sus gobernantes les da un ataque de transparencia, sobre todo, cuando hablan de los bancos. No hay nada más opaco que un banco y nada más oscuro que una caja de caudales. España lleva ya cuatro reformas financieras desde que reconoció la crisis bancaria, que Zapatero y el Banco de España la admitieron unos dos años más tarde que el resto de Europa y todavía estamos en ello. Según el anterior presidente España estaba en la Champion Ligue y según el Gobernador, Miguel Angel Fernández Ordoñez, el sistema financiero español era el mejor del mundo y los demás países lo tomaban como ejemplo. Por la boca muere el pez. El Banco de España se sitúa entre las dos fuentes emblemáticas de la capital, entre la Cibeles y Neptuno, y entre las dos ha hecho aguas su credibilidad. Esta crisis se ha llevado por delante millones de empleo, millones de euros y la fiabilidad del Banco de España que preside Fernández Ordoñez, ninguneado por el Gobierno y por Europa. No se fían de sus cuentas ni de sus explicaciones. Mañana el Eurogrupo iba a solicitar a España valoraciones independientes de los activos de la banca de nuestro país. El Gobierno se ha adelantado para no tener que ponerse colorado en Bruselas. Dos expertos supervisarán a las entidades españolas. El mandato de Miguel Angel Fernández Ordoñez finaliza el 12 de julio. Para muchos demasiado tarde mientras otros se preguntan que si ya no supervisa, por qué no dimite.