“Cinco días que cambiaron Europa”. Este podría ser el título del libro que explique lo que va a pasar esta semana en el Continente: la refundación del Euro. La moneda única no puede ser lo único que nos una. Habrá más coordinación en la política fiscal, en los impuestos, también en la política presupuestaria, la del gasto, con intervención y vigilancia para conseguir una política económica europea unida, de verdad, con un mayor papel del Banco Central. Berlín planea un trueque: se tendrá el paraguas del Banco Central a cambio de que se vigilen y supervisen las cuentas públicas para que no llueva. Mañana mismo, Merkel se acerca al Sena para, con Sakorzy, dar los últimos detalles a su propuesta de mayor unión y disciplina fiscal antes de aflojar las riendas del Banco Central Europeo. Pero Europa es tan grande que Obama ha enviado al Guardián de su Tesoro, Tim Geithner. Quieren estar cerca de la toma de decisiones. Estados Unidos es el país que más dinero aporta al Fondo Monetario Internacional y, al final, este organismo puede verse implicado en el proyecto “Salvar al Euro”. El euro no puede romperse. Por ejemplo, sólo para los españoles supondría una pérdida del 50% de su poder adquisitivo. A la cumbre del día 9, España llega con las peores cartas de la baraja repartidas por el Gobierno actual: récord de paro, en la afiliación de la Seguridad Social se han perdido 8 años, frenazo económico y dudas sobre el cumplimiento del déficit. Aún así, sólo queda una jugada: órdago a la grande para estar en el grupo de cabeza. Fuera no hay partida y ni siquiera cartas.
Minuto económico: “Cinco días que cambiaron Europa”
“Cinco días que cambiaron Europa”. Este podría ser el título del libro que explique lo que va a pasar esta semana en el Continente: la refundación del Euro. La moneda única no puede ser lo único que nos una. Habrá más coordinación en la política fiscal, en los impuestos, también en la política presupuestaria, la del gasto, con intervención y vigilancia para conseguir una política económica europea unida, de verdad, con un mayor papel del Banco Central. Berlín planea un trueque: se tendrá el paraguas del Banco Central a cambio de que se vigilen y supervisen las cuentas públicas para que no llueva. Mañana mismo, Merkel se acerca al Sena para, con Sakorzy, dar los últimos detalles a su propuesta de mayor unión y disciplina fiscal antes de aflojar las riendas del Banco Central Europeo. Pero Europa es tan grande que Obama ha enviado al Guardián de su Tesoro, Tim Geithner. Quieren estar cerca de la toma de decisiones. Estados Unidos es el país que más dinero aporta al Fondo Monetario Internacional y, al final, este organismo puede verse implicado en el proyecto “Salvar al Euro”. El euro no puede romperse. Por ejemplo, sólo para los españoles supondría una pérdida del 50% de su poder adquisitivo. A la cumbre del día 9, España llega con las peores cartas de la baraja repartidas por el Gobierno actual: récord de paro, en la afiliación de la Seguridad Social se han perdido 8 años, frenazo económico y dudas sobre el cumplimiento del déficit. Aún así, sólo queda una jugada: órdago a la grande para estar en el grupo de cabeza. Fuera no hay partida y ni siquiera cartas.