OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Si Rajoy esquiva la moción de censura será Sánchez quien empiece a recibir pedradas"

Venimos contándoselo desde las seis. Que se ha muerto María Dolores Pradera.

Carlos Alsina | @carlos__alsina

Madrid | 29.05.2018 08:14

Voz personalísima. Genuina. Reconocible. De la música en español. De los últimos setenta años. Que es tanto como decir de la vida de todos.

Su voz y su forma de cantar historias, de contarlas cantándolas.

El nombre, la figura, la obra de esta mujer forma parte de la historia sentimental de nuestro país.

Se llama Fernando Rey, como el actor. Pero no actúa. Es el consejero de Educación del gobierno de Juan Vicente Herrera. Castilla y León. La comunidad donde aún es fuerte el PP.

El consejero, jurista, constitucionalista, estuvo ayer en Aquí en la Onda, nuestro pro-grama regional. Le preguntó Roberto Mayado por la sentencia de la Gürtel y la credibilidad de Rajoy. Escuchen.

En cualquier otro país de nuestro entorno democrático, ¿podría seguir Rajoy? Es el consejero de un gobierno autonómico del PP quien se lo pregunta. Fernando Rey no es militante del partido. Es independiente. Vamos a ver cuánto tiempo más le dejan serlo. Porque también ha dicho, en Onda Cero Castilla y León, que elecciones generales va a tener que haber.

Lo que tenemos no garantiza la estabilidad suficiente. Con la poca simpatía que le tienen en Moncloa al gobierno de Castilla y León, esta mañana aún le van a tener menos.

Pasado mañana Pedro Sánchez volverá al Congreso para su segundo intento de ser investido presidente del gobierno.

• Lo intentó en 2016, casándose con Rivera, y le salió rana. Porque Pablo no quiso.

• Lo intenta de nuevo en 2018, por la vía de la moción de censura, y contando, por ahora, con el único aliento de Pablo Iglesias. El aliento en la nuca.

La moción es contra Rajoy, es verdad. Pero la moción es a favor de Sánchez. Y eso es lo que la complica. No es la reprobación de un presidente. Es la elección de un presidente nuevo. O pierde Rajoy, o pierde Sánchez.

El viernes a la hora de comer todo habrá pasado.

Aún no sabemos qué.

• ¿Probabilidades de que Pedro Sánchez sea el nuevo presidente del gobierno? Ahora mismo, pocas.

• ¿Probabilidades de que Rajoy salga vivo de su segunda moción de censura en un año? Ahora mismo, casi todas.

Si el viernes esquiva de nuevo el sudario, Rajoy cuenta con que debate nacional sobre la Gürtel vaya escampando y otros asuntos acaparen el interés del respetable. También pareció que estaba liquidado cuando se difundieron los sms, ‘Luis sé fuerte’, y han pasado cinco años. Cinco años más en la Moncloa. Si no le detienen a ningún otro compañero de partido de aquí a la próxima primavera, intentará que lo de Cataluña no se ponga mucho peor, dejará caer que en su ánimo no está perpetuarse en el poder y se irá poniendo el casco para el próximo tortazo electoral en las municipales del año 19.

Si el viernes Rajoy esquiva el sudario será Sánchez quien empiece a sufrir pedradas. El líder socialista disfruta, por unos días, de la notoriedad que su partido anhelaba. Tiene el foco encendido y lo tiene encima. Pero sus adversarios políticos también le están esperando. Esperando a que se la pegue. Sobre todo, uno de esos adversarios. El que va a votarle el viernes. Pablo Iglesias.

El único partido que acogió con alborozo su moción y se sumó de inmediato a ella es Podemos. Tanto es así que Iglesias anunció el viernes, ole ole, que votarían sí a Pedro y luego se ha acordado de que tenía que consultar antes a su militancia. Los inscritos y las inscritas. Éste es Pablo Iglesias ayer a primera hora en Radiocable confirmándole a Fernnado Berlín su voto afirmativo.

Ya hemos dicho que sí. Sin condiciones. Y ésta es Irene Montero anunciando horas después que, aunque ya hayan dicho que sí, la palabra la tienen los militantes. A los que van a preguntar no si quieren tener de presidente a Sánchez sino si quieren echar (este verbo le gusta a Podemos, ‘echar’ a Rajoy de la Moncloa).

A M. Rajoy, que les da más juego. Como Pablo e Irene, a estas alturas, dan por hecho que sus militantes van a decirles a todo que sí, encaran la consulta como un trámite.

La versión oficial dice que Iglesias está deseando que la moción de censura a Rajoy prospere. La versión oficiosa dice que está deseando ver fracasar a Pedro Sánchez. Le anima, le espolea, le incita. Para que se meta en la trampa. Éste es Pablo diciendo ayer por la mañana lo que habrá de pasar si Pedro, este viernes, pierde.

Fracaso estrepitoso. El mayor imaginable. Tendría que irse. Pronto empieza a reclamar Pablo la retirada definitiva de Pedro. Y exagerando el tono. Quién diría que hace sólo un año estaba contento de que Pedro le hubiera ganado el pulso interno a Susana. Quién diría que él mismo fracasó en la moción de censura de hace un año porque el PSOE, que ya afirmaba que el PP era muy corrupto sin esperar a sentencias judiciales, quería jubilar a Rajoy pero ni en sueños quería hacer presidente a Pablo.

Aquí todo el mundo se pone estupendo hablando de la dignidad de las instituciones y la limpieza necesaria del país pero en lo que están todos los dirigentes es en lo de siempre: en buscarse la vida para gobernar ellos y para impedir que gobiernen los otros.

De momento el que sigue gobernando es Rajoy. Rajoy y sus ministros.

Usted seguramente no lo recuerda, pero el ministro de Economía es un señor que res-ponde al nombre de Román Escolano. Ni un ruido ha hecho desde que tomó posesión hace casi tres meses.

El Gobierno propondrá a Hernández de Cos como nuevo gobernador del Banco de España.Al que el gobierno propone pero de quien luego se espera que actúe con independencia de criterio. Para salvaguardar esa independencia el mandato del gobernador es de seis años, no cuatro como ocurre con los gobiernos.

Termina ahora el mandato de Luis María Linde y el nuevo será Pablo Hernández de Cos, uno de los directores generales que ya trabajan en el Banco. 47 años y eso que tanto gusta a Rajoy, perfil técnico. Que significa que no tendría por qué contar con la animadversión de la oposición, aunque sea el gobierno quien lo propone.

La tradición dice que el gobernador se apalabra entre los dos grandes partidos, porque la tradición en España es que o ha gobernado el uno o ha gobernado el otro. Zapatero rompió la tradición cuando puso a Fernández Ordóñez, cuyo perfil era tan político que venía de ser vice ministro de Hacienda con Pedro Solbes. Esta vez el nombre lo estaban negociando Rajoy y Sánchez, como han venido negociando tantas otras cosas. Pero el jueves salió la sentencia de la Gürtel y Sánchez entendió que había llegado su momento. El de parar todo posible acuerdo con Rajoy e intentar sustituirle en la presidencia del gobierno.