Ironiza con los nervios del momento en que Rajoy acepta el desafío de la investidura y sobre si lo va a conseguir, cuestiona si la expulsión del PSOE de quienes se sustraigan a la abstención perjudicaría más a los expulsados o al partido y qué pasaría si Pedro Sánchez acatara la disciplina del PSC. Además, bromea con la reforma de la Constitución que quiere abordar Felipe VI y de cómo se lo tomarán los líderes de Podemos, menciona el ajuste de 5.500 millones de euros de Bruselas, y señala la medida retroactiva del Papa acerca de esparcir las cenizas de nuestros difuntos, preguntándole al profesor Braun sobre si no es un exceso intervencionista.