Si del Clásico del domingo lo que más hemos destacado es la designación de Ricardo de Burgos Bengoetxea alias “el Richi” como árbitro, y la camiseta “Motomami” del Barça a 400 euros la pieza por ser serie limitada o tenemos un problema o somos la mar de creativos. (Bueno, hay también ejemplares firmados por la plantilla a 2000 euros pero están ya agotadas. Han tenido más tirón que las letras del tesoro o la casa familiar de Miguel Bosé).
El caso es que los de Xavi tienen en su mano estrangular al campeonato o dejarlo ‘vivito’ algunas semanas más. Mientras los de Ancelotti siguen haciendo más kilómetros en la senda de Europa solo escoltados por el Sevilla. Solo dos equipos de nuestro fútbol en los bombos. Voy a tener que apuntarme a clases de xilofón entre semana.
O ser biógrafo de Gianni Infantino, renovado presidente FIFA. Reelegido con más agasajo que Xi Jinping: aclamación de todas las federaciones salvo tres. Reelegido con el método de ‘ovación’. ¡No hizo falta ni votar! El cónclave de Ruanda sirvió para respaldar su Mundialito de 48 equipos (a ver cómo se engarza en el calendario) y su pasión por el acercamiento al Golfo Pérsico y los pingues patrocinios.
Por cierto, ya que estamos en terreno FIFA, otra vez el rey Mohamed VI nos pisó una primicia. Primero se lo hizo a Sánchez y ahora a Rubiales anunciando por sorpresa que Marruecos será parte de la candidatura ibérica para el Mundial 2030. Es la Copa del Centenario, y la pelea la tendremos con otros que van de la mano: argentinos y uruguayos, los anfitriones de la primera cita allá por 1930.
Un Rubiales y una federación que también se personan en el Caso Negreira. A este paso la vista habrá que celebrarla en el WiZink o en el Madrid Arena para que tenga algún tipo de uso.