Monólogo de Alsina: "Que no, que a Puigdemont el diálogo dentro de la ley no le vale"
Víspera de fin de semana. Y comienzo de las fiestas de la Mercé en Barcelona. Con el pregón de esta tarde arrancan cuatro días de convocatorias festivas y de oportunidades para hacer visible, de nuevo, la movilización por elreferéndum en la plaza de Sant Jaume. O donde sea.
Es la fiesta grande de la ciudad. La alcaldesa de la ciudad es Colau. Y Colau quiere que el primero de octubre haya referéndum y vaya mucha gente a votar para poder decir que es una marea humana no por la independencia, sino por la jubilación inmediata deRajoy (el culpable de todos los males que puedan padecer hoy y siempre los barceloneses). Éste es el contexto. Y esto es lo que convierte este fin de semana barcelonés, continuación de las protestas que desde el miércoles secundan miles de personas en la calle, en una prueba de fuego para el mantenimiento del orden público y una oportunidad para ver la dimensión (el alcance) de la movilización contra los jueces, los fiscales, la policía judicial y el Gobierno.
Aquí tienen a la señora Forcadell en plenitud, arengando a los manifestantes que metían presión ayer al TSJC. Hay poco más que decir: la presidenta del Poder Legislativo catalán azuzando a los manifestantes contra los jueces catalanes. Agitadora jefe Forcadell. Este papel lo borda la señora. Activista callejera. No así el papel de presidenta de Parlamento, que ahí ha demostrado que no daría la talla ni poniéndose zancos. Los zancos del desfile de los gigantes.
Los dos máximos responsables del gobierno catalán, la pareja Junqueras-Puigdemont, no han querido darse por enterados de la oferta que les llegó el miércoles desde el gobierno central y desde la dirección del PSOE, que van de la mano en este mensaje: renuncien ustedes, Junqueras y Puigdemont, al referéndum suspendido y cuya logística ha quedado desmantelada, y sentémonos a hablar de autogobierno dentro del marco legal que tenemos. La mano tendida, de la que vienen hablando tanto Sánchez como Rajoy, y que tiene como condición previa el compromiso con el cumplimiento de las normas.
A mediodía dijo el señor Junqueras en La Sexta, en este tono lánguido que tenía ayer, que hablar ellos sólo quieren hablar de referéndum.
De todo, de todo. Fíjense lo que es "todo": la fecha y la pregunta. Del referéndum.
Al cabo de una jornada en la que quien salía en todos los medios era Junqueras, dejándose ver muy afectado por la detención de sus colaboradores —la buena gente, nuestros héroes, nuestros mártires— y apareciendo como el referente del proceso, Puigdemont improvisó anoche una declaración, grabada con una sola cámara en el Palau sin atril ni bandera ni micrófono ni nada, en la que él también se muestra, como Junqueras, muy sufrido por las enormes dificultades que está afrontando…
…se sienten fuertes, a pesar de haberse quedado sin papeletas y sin cartas a los miembros de las mesas electorales, y habla Puigdemont con más claridad que en el discurso institucional del día anterior respecto de la persistencia en sus planes.
Y entre los planes de contingencia estaba volver a disfrazarse de Julian Assange y encontrar un servidor en una isla del fin del mundo en el que poder activar de nuevo la web de su referéndum, raca raca punto com. Para poder publicar allí (en esa web que ha conseguido consultar bien poca gente) la lista de los supuestos colegios electorales.
De manera que, a la mano tendida del gobierno y el PSOE (la mayoría absoluta del Parlamento español), el president Puigdemont ha dicho que no. Que el diálogo dentro de la ley no le vale.
Y eso que el gobierno central, en este despliegue de cosas sobre las que dialogar que se ha puesto a hacer ahora, ofrece desde la mejora de la financiación para Cataluña (aportar menos al conjunto y recibir más inversiones), de la que habló De Guindos anoche en La Brújula…
…a una reforma de la Constitución todo lo amplia que la mayoría social quiera. El portavoz Méndez de Vigo lo dijo ayer en este programa: cabe reformar la Constitución incluso para incorporar ahí el derecho de autodeterminación de los territorios.
El gobierno sostiene que en los países de la Union Europea todo el mundo tiene claro de qué va esto, pero en la prensa europea se destaca más (y con enfoques críticos) la actuación de la policía judicial, presentada como acto de fuerza, que la terquedad del gobierno autonómico en la desobediencia.
Joan Manuel Serrat. En Chile.
Pronunciándose, por fin, sobre el referéndum de primero de octubre. Confirmando que no votará. Aunque aclarando antes que a él le gustan los referendos. Pero no éste, porque no es transparente. Y aclarando también, no vaya a equivocarse nadie, que a él le parece tan responsable de esta situación Rajoy como Puigdemont. La equidistancia.
No votará porque el referéndum no es limpio y porque la ley en la que se ampara se ha hecho sin respetar a los grupos de la oposición.
Pero…no deja Serrat de manifestar lo incómodo que le resulta coincidir en esta defensa de los derechos de la oposición con la derecha.
¿Dónde está la responsabilidad de este envite independentista? En el independentismo y en el PP. A los dos les ha interesado que esto creciera, según Serrat, para que en España no se hablara de corrupción o de crisis económica.
Serrat viaja mucho y es posible que no siga los medios de comunicación de nuestro país. Pero decir que estos años, en España, no se ha hablado de corrupción o de crisis económica es andar bastante despistado.