En el fondo nos temíamos la posibilidad de anoche, porque la Juve es un equipo muy armado, muy experto, canchero y muy afilado ahora arriba con Cristiano Ronaldo, pero no pensé que el Atleti iba a ofrecer su yugular tan fácil al colmillo de Cristiano. Y es que se encerraron atrás desde el primer minuto dejando solo y asilado arriba a Morata, que apenas logró enganchar un par de balones con Griezmann que también bajaba a defender el fuerte, y ni aun así.
La primera parte fue un dominio absoluto de la Juve, abrumador, y el gol de Cristiano ya nos hacía intuir lo peor, pensé que en la segunda parte habría alguna modificación, pero aun fue peor, porque enseguida Cristiano hizo el segundo, y Correa sustituyó al francés Lemar, que ni atacaba ni defendía, y Simeone intentó cogerles con Correa en algún contragolpe, pero fue imposible, porque no les cogieron nunca. La Juve defendía como chicos mayores en un partido de colegio, y atacaba también con chicos mayores, como si fueran de un curso superior. En los choques, en las faltas, en las carreras, siempre ganaban por poderío físico y en el área tenían a Cristiano motivadísimo que hizo los tres goles.
Es un revés importante para el fútbol español, que estos años llenaba el bombo de cuartos con sus equipos y que ahora solo tiene la posibilidad del Barça, y es momento de pensar qué estamos haciendo mal, para que el imperio haya empezado a temblar.