Madrid | 03.02.2017 08:40
Carlos La eliminatoria de la ilusión, la que disputan Celta y Alavés, será también la eliminatoria de la igualdad. No hubo goles en Balaídos. Hubo pelea, precauciones defensivas, dos tiros al palo del Celta y, sobre todo, hubo lluvia. El partido se jugó bajo un aguacero impresionante. Funcionó el drenaje, pero el campo se hizo cada vez más pesado y más imprevisible. Habrá que ver cómo queda para el domingo cuando lo visite el Real Madrid. Con ese toro tendrá que lidiar el Celta antes de jugarse en Mendizorroza el pase a la final, el próximo miércoles.
Por otra parte, seguimos a vueltas con el Caso Zozulya. Anoche se reunieron representantes de la AFE, de la Liga, del Rayo y el propio jugador ucranio. La cosa empezó mal porque al encuentro no acudieron ni el Betis ni la Federación, que también son partes implicadas. Al final se determinó que Zozulya tendrá de plazo hasta el lunes para decidir si quiere seguir en el Betis o jugar en el Rayo. Parece un apaño para salir del paso, pero cualquier solución era mala porque el futbolista ya está marcado, y lo que es peor, sin haberle escuchado, condenado. Eso sí, después de oír las amenazas que le hicieron el jueves, anoche le dicen que si quiere que vuelva el lunes. Les faltó añadir: si te atreves.