Anoche las provocó en Liverpool y Roma. El Liverpool dejó a la Roma con una estocada en las agujas por ese resultado de 5-2 que, aunque la Roma levantó un 4-1 al Barça, no parece probable que pueda volver a hacerlo con el Liverpool. Porque el Liverpool no sale a jugar conservador y atacará. Anoche se destapó como estrella emergente por el que habrá subasta este verano después del Mundial, el egipcio del Liverpool Salah.
Fue espectacular en los dos primeros goles que hizo, elegante pidiendo perdón al público de la Roma donde jugó antes de ir al Liverpool, y generoso dando el pase en otros dos goles.
Después el Liverpool pasó a la Roma por encima con su estilo de contragolpes verticales que son cargas de caballería que arrasan a las defensas y casi se meten todos al mismo tiempo en la portería contraria. Admirable el trabajo que ha hecho el alemán histriónico Jurgen Klopp, que cuando dejó al Dortmund ese equipo quedó huérfano y ha ido cada vez a peor, mientras que el Liverpool ha recuperado su autoestima y aquel poderío que tuvo hace años, pero además juega de una manera espectacular. La Roma tiene una resistencia física que utiliza en el último cuarto de hora, como hizo con el Barça, y anoche en Liverpool que fue cuando logró los dos goles.
Esta noche el Madrid es una incógnita en Múnich ante el Bayern. Puede salir el Madrid que arrasó en Turín a la Juve, o el que se dejó arrasar por la Juve en Madrid, pero con una diferencia, si te dejas arrasar por los alemanes del Bayern, no hay segunda oportunidad. Esos nunca la dan. El Madrid lo sabe.