Este domingo se celebran elecciones generales en Italia, donde se espera que cambie de manera significativa el actual Parlamento italiano. La candidata de extrema derecha, Giorgia Meloni, es la favorita en todas las encuestas para convertirse en la primera presidenta de Italia.
Meloni, heredera directa del fascismo de Mussolini
Se trata de los primeros comicios, después de muchos años de la historia de Italia, que un partido se presenta a las elecciones "reivindicándose de manera desacomplejada heredera directa del fascismo de Mussolini y que puede ser la primera fuerza en voto", sostiene Madina, quien añade que Meloni cuenta con el apoyo de Salvini y Berlusconi.
La primera vez que un partido se presenta reivindicándose como heredero directo del fascismo de Mussolini
Al respecto, Madina espera que el gobierno de Meloni dure alrededor de un año, como mucho, pues es lo que llevan durando de media los primeros ministros en Italia en los últimos 60 años. "Un país fundador de la Unión Europea con una primera ministra que se reconoce heredera de Mussolini, es algo que nunca habíamos visto", dice.
La "familia natural" para Meloni, Salvini y Berlusconi
Para Sémper, los resultados del domingo probablemente sean la confirmación de que los movimientos que han roto el eje tradicional de derecha-izquierda -como éste que es un "movimiento posfascista o fascista 2.0"- se consolidan en un país importante de la UE.
El discurso que Meloni dio junto a Macarena Olona, de Vox, en las elecciones de Andalucía, "era evocar un mundo que creíamos ya superado", de los primeros años del siglo XX en Europa. Ayer, sin embargo, se volvió a ver a Meloni, Salvini y Berlusconi apelar a "la familia natural", sin saber exactamente a qué se refieren.
"Esta gente que defiende tanto la familia que les niegan la posibilidad de formar una familia a quienes no responden a sus cánones culturales o sociológicos", critica Sémper.
Protestas en Irán que apenas reciben nuestra atención
Sobre las protestas en Irán, surgidas tras el asesinato a una joven por no cubrir completamente su cabello con el velo, Madina critica la infravaloración y poca atención que hemos prestado desde España a estas movilizaciones de "mujeres y hombres que ya le han perdido el miedo" a una "teocracia fascista basada en leyes tribales".
La hipocresía de callar ante las injusticias en Irán
Sémper comparte el punto de vista de su compañero y critica que, igual que se habla de otros temas internacionales -como el proceso electoral en Chile-, estas protestas pasen casi desapercibidas.
"Hay mucha gente que enseguida señala sobre las injusticias que suceden en países occidentales, y por qué callan ante semejantes atropellos a los derechos humanos y singularmente a los derechos de la mujer en Irán", se pregunta Sémper, que detesta esa hipocresía.
