Miguel Ríos hace un repaso sobre su vida y su trayectoria profesional. Dice que de sus 60 años de carrera, no fue hasta que publicó el álbum 'Rocanrol bumerang', en 1980 cuando empezó a hacer los temas que le dan independencia creativa.
Asegura que el 'Himno a la alegría' le dio independencia económica pero no creativa. "Me equivocaba muchísimo en esa época y tenía que aprender a no estar dirigido", asegura.
Sobre la pandemia, Miguel Ríos dice que es una situación muy anómala y que con lo que ha sucedido te das cuenta que el mercado marca. Dice que es una situación tan global y tan extendida que es más anómala que cualquier otra. Además, dice que "ahora se está bajando la guardia porque imbéciles hay en todas partes". Asegura que no se pueden comparar los años difíciles de la Transición a lo que estamos viviendo ahora.
Sobre el papel que ha tenido la música durante la pandemia cree que uno de los colectivos que ha tenido más protagonismo en la solidaridad durante el confinamiento han sido los músicos. Asegura que le ha enternecido mucho cómo se ha portado la gente joven y se ha dado cuenta cómo la música es el territorio del alma: "La gente ponía música en las ventanas y balcones..".
Opina que la música sí tiene futuro porque "es parte consustancial del ser humano". "Sin música no se puede vivir", piensa.