La decisión inicial más importante será si los republicanos admiten que haya más testigos, porque "ni la Casa Blanca ni la mayoría conservadora en el Senado cuestionan los hechos, que Donald Trump quiso empujar a Ucrania a que investigara a Joe Biden a cambio de entregarle la ayuda militar que tanto necesitaba".
Los republicanos no cuestionan las pruebas, sino los motivos de los demócratas, es decir, "impedir a toda costa que Trump vuelva a ganar las elecciones".
El juicio está presidido por el juez del Tribunal Supremo, que no tiene poder alguno porque cualquiera de sus sugerencias puede ser rechazada por los senadores.
Por otro lado, recuerda que la mayoría republicana ha limitado los movimientos de la prensa, por lo que habrá una sola cámara fija y los periodistas vigilados sin teléfonos ni grabadoras.