En 1875 el doctor fue a trabajar a Egipto para tratar enfermedades oculares de los niños, pero debido a una enfermedad (porque el clima no le sentaba bien) tuvo que dejar Egipto. Y el gobierno egipcio, en reconocimiento a todos los servicios prestados, le regaló dos momias enteras. "Pensamos que en su momento diría que no podía llevárselas enteras a Estados Unidos y separó entonces con mucho esmero y cuidado lo que es el cráneo del cuerpo" asegura.
Fue a Egipto y vivió un ritual para quitarse la maldición de la momia
"Me sentaron en medio de una habitación cuadrada y había un señor en cada esquina. Me dieron a leer en un folio unos salmos para leer en latín. Leí en cinco minutoss y cuando terminé vinieron los cuatro, me pusieron la mano en la cabeza y dijeron unas cuantas palabras" nos cuenta
La han bautizado como Nefer, que significa bella en el antiguo Egipto
Vicente Jiménez Ifergan está en contacto con una universidad alemana para hacerle un retrato de cómo era ella realmente.