Conocemos la historia de María Piedad, una licenciada en Derecho que nunca llegó a ejercer esta profesión ya que al nacer su hija, su esposo y ella decidieron que se dedicaría a la niña y a ocuparse de las tareas de su casa, tras 15 años el matrimonio se rompió. Así un juzgado de Móstoles entendió que había motivos suficientes para conceder a esta mujer una compensación económica en razón a lo que ella había aportado al matrimonio.
El Supremo otorga a una divorciada una compensación de 108.000 euros por trabajar en el hogar durante 15 años
Conocemos la historia de María Piedad, una licenciada en Derecho que nunca llegó a ejercer esta profesión ya que al nacer su hija, su esposo y ella decidieron que se dedicaría a la niña y a ocuparse de las tareas de su casa, tras 15 años el matrimonio se rompió. Así un juzgado de Móstoles entendió que había motivos suficientes para conceder a esta mujer una compensación económica en razón a lo que ella había aportado al matrimonio.