Los empresarios dicen no, y el Gobierno no podrá presentar en Bruselas un acuerdo amplio y consensuado sobre las pensiones porque la patronal rechaza ser quién más aporte, en el mecanismo de equidad intergeneracional. El llamado mecanismo de equidad intergeneracional prevé una aportación de 0,6 puntos en las cotizaciones sociales al fondo de reserva a partir de 2023 y hasta 2032 para sostener el incremento del gasto en las pensiones públicas.
El acuerdo supondrá la reactivación del fondo de reserva de la Seguridad Social, la denominada 'hucha de las pensiones', "mediante una aportación finalista entre 2023 y 2032 (...) de 0,6 puntos porcentuales de la cotización por contingencias comunes", ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
"Subir cotizaciones e impuestos es el recuro fácil del Gobierno. La vaca no da más leche", ha asegurado Lorenzo Amor, el presidente de los autónomos. El ministro Escrivá se defiende. Asegura que no han recibido ninguna propuesta por parte de la patronal. "El que se queda fuera, dice el Gobierno que por no aportar, es el que más paga. Invita el resto", reflexiona Juanra Lucas. Y entra en la segunda fase de estudio la primera vacuna española. A principio del año que viene podría administrarse. Pedro Sánchez ha hecho un hueco para dar una buena noticia, que es lo que más le gusta.
Resulta interesante ver como desde la izquierda del PSOE se va conformando una alternativa que puede ser más prometedora que la decadente Podemos. Pero hay una objeción. Un palo en la rueda de este proyecto. Entre las impulsoras hay una mujer con coraje que se llama Fátima Hamed. También de izquierdas. Pero viste el hiyab. Quién lo porta asume la sumisión de la mujer. Significa sometimiento al hombre. Es una contradicción llamarse feminista y llevar ese velo. Es imposible que su vocación sea el feminismo universal porque asume un rol de sometimiento.