La primera cabeza servida por Sánchez al independentismo para rebajar la tensión por el caso Pegasus, no ha servido, de momento, para que se vaya en esa dirección. Más bien al contrario.
Poner a temblar los servicios de inteligencia expulsando a su jefa sin una explicación precisa es como apagar un incendio con una regadera o dar un pinchito de tortilla a un león hambriento. Un sacrificio de momento inútil. Piden seguir investigando hasta el final. No es suficiente, y no es destitución dice Margarita Robles, sino sustitución.
La ministra Robles se muestra contenta con el cambio pero no aporta una razón plausible. Solo dice que es necesario dar un impulso. Parece lejano de aquello que dijo de que le dolía las críticas y calumnias a los que trabajan en el CNI. Victoria parcial de Robles. Ciudadanos habla de traición y de vender a España. Poner el país en duda respecto a los servicios de inteligencia extranjeros. No andan escasos de razón. A final de junio hay cumbre de la OTAN en Madrid y probablemente esto tenga mala venta entre los aliados.