en la brújula

El monólogo de las ocho: "Con la sedición no es suficiente. Se abre la puerta a la reforma de la malversación"

El monólogo de Rafa Latorre en La Brújula con su visión de la actualidad política

ondacero.es

Madrid | 14.11.2022 20:14

Con la sedición no es suficiente.

En cuanto se supo que el Gobierno de Sánchez cedería a eliminar el delito de sedición, como le pide Esquerra, se desató un debate jurídico sobre las consecuencias que esto tendría para los condenados del procés. Como Puigdemont y sobre todo Junqueras también había sido condenados por malversación, ¿Podrían reducir su inhabilitación? ¿Prevalecerían las penas contempladas por el delito de malversación?

El Gobierno está dispuesto a que no quede ni el más mínimo margen para la duda. Así que ya ha comenzado la campaña para hacer digerible lo que sin duda vendrá: la reforma también del delito de malversación.

A la ministra Margarita Robles también le parece injusta la tipificación del delito de malversación. El País ya ha publicado que es la siguiente etapa en la larga marcha hacia la amnistía encubierta de los golpistas del procés. Titular: ‘Sánchez abre la puerta a reformar también el delito de malversación’

Todo va a ir muy rápido. En apenas 3 meses el delito de sedición habrá desaparecido del Código Penal y se creará un tipo que distinga la administración negligente de la malversación y reducir las penas no sólo de los procesista, porque esta modificación tiene además la virtud adherida de beneficiar a José Antonio Griñán. Por eso se ha elegido la tramitación vía proposición de ley, porque al ser una iniciativa de los grupos parlamentarios y no del Gobierno, se ahorran los informes preceptivos del Consejo del Poder Judicial y del Consejo de Estado.

Todo irá muy rápido, por eso es preciso empezar ya a hacer digerible lo inaceptable.

Esquerra presentará una enmienda al texto de la reforma del Código Penal por la que se crea el delito de administración negligente. Ese tipo distinguiría aquel uso fraudulento de los fondos públicos que no conlleve un lucro personal. Esto del lucro personal es desde luego una cuestión muy discutible, pues… ¿acaso no se beneficia el dirigente que consigue transmutar su Gobierno en régimen? ¿Acaso no hay un lucro indirecto en mantenerse en el poder gracias al uso espurio de fondos públicos?

Pero a los efectos de esta reforma, este debate es algo totalmente secundario porque aquí de lo que se trata es lisa y llanamente reescribir la sentencia del procés, de la cruz a la fecha. Llaman desjudicialización a lo que es impunidad. Y llaman reforma a la amnistía encubierta.

Hoy en una entrevista en Rac1, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés lo ha dicho sin rodeos

En El Periódico de Cataluña, Oriol Junqueras celebraba este fin de semana sus logros. Sólo les voy a leer cómo empieza la entrevista. No le deja al entrevistador ni terminar la pregunta y se arranca: «El delito de sedición se deroga, se suprime, desaparece, se desintegra, se pulveriza, no existe, no existirá… Y eso es una verdad como un templo. El delito de desórdenes públicos no sustituye en ningún caso el de sedición, porque lo que hace es reformar el delito de desórdenes públicos ya existente y lo hace en la dirección de disminuir las penas».

Esto dice Junqueras, que es hoy un hombre feliz. Pero es que el tema alcanza un nuevo de nivel de perversidad cuando uno se percata de quién puede ser un beneficiario directo de la reescritura del delito de la malversación. Griñán, claro. Revisen cuál es el argumento sobre el que gira toda la defensa que se hace de Griñán. Lo de sus bolsillos, que no se ha llevado ni un euro. Tampoco Junqueras, ni Puigdemont, pero hasta que Griñán fue condenado, se entendía que uno puede malversar dinero público sin necesidad de meterlo debajo del colchón. Si ahora se distingue un tipo de administración negligente, ni siquiera sería preciso pasar por el engorro de indultar a Griñán, se le aplica la lectura más favorable del Código y elude la cárcel.

Yo creo que nadie había llegado a tal cima de la desverguenza y de la arbitrariedad. Un socio del PSOE o un socialista no delinquen, están haciendo jurisprudencia. Un socio del PSOE o un socialista, no delinquen, con sus acciones están redefiniendo un tipo penal.

«Oiga, yo no he malversado, sólo estoy haciendo derecho comparado»

La reforma de la malversación nos ofrece un inusual privilegio. Podemos seguir la vida de esta criatura desde su misma gestación. El pasado viernes el presidente del Gobierno concedió una entrevista a su medio favorito: el diario La Vanguardia. Allí le preguntaron al presidente si tenía pensando modificar también el tipo de malversación como reclamaba Esquerra, para facilitar el regreso de Junqueras a la política. Sánchez no lo descartó. Dijo que habría que esperar a la tramitación parlamentaria. Y eso van a hacer.

Ya hoy también le han preguntado al ministro de la presidencia Félix Bolaños en La Sexta y en la Ser por lo que viene y se ha acogido al argumentario. Esperemos a la tramitación parlamentaria, o sea que sí.

Vamos ahora con la entrevista a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, aquí en Más de Uno de Onda Cero con Carlos Alsina. Ha tenido una enorme difusión y no es para menos.

La entrevista ha dado titulares y algún momento estelar como cuando Alsina desmontaba la retórica del Gobierno respecto del procés en Cataluña. Este corte es largo, pero lo reproducimos entero por su interés y para que vea que no se ha mutilado nada de su respuesta.

Ahora, ¿qué va a hacer Núñez Feijóo? Pues por de pronto, no una moción de censura como le pidió primero Inés Arrimadas y Santiago Abascal después. El presidente del Partido Popular señala de nuevo a los dirigentes del Partido Socialista, por ahora bastante tímidos en sus críticas cuando no entusiastas con las medidas de Sánchez.

En cuanto a los dirigentes socialistas… bueno… lo más estridente que hoy van a escuchar es al aragonés Javier Lambán. Y si bien se le percibe algo asustado, tampoco se le ve demasiado fiero.

El Estado, el Estado. El Estado también son los jueces que condenaron a los del procés, el Estado son los policías que trabajaron el 1 de octubre para impedir el referéndum. El Estado es el CNI, el Rey. No, el problema no es el Estado, señor Lambán, el problema es más concreto, por más que no se atreva a nombrarlo. Es el gobierno.