Saludos, buenas noches... Los presupuestos siguen vendimiando cifras y retorciendo números como sarmientos y escupiendo cifras y datos como si fuera el volcán de La Palma. También reacciones. Reacciones de los agentes sociales y de los partidos políticos. Comisiones Obreras quieren más impuestos a las grandes empresas, la UGT asegura que la música le suena bien, habrá que ver después la letra que queda y , en cambio, la patronal CEOE, afirma que los presupuestos suponen un aumento de la presión fiscal al ahorro y a las empresas y ponen en riesgo la estabilidad financiera del país
Como es tradición, todos los partidos políticos dan su opinión y llueven criticas como si fueran cenizas volcánicas “estrombolianas”. El PP califica los nuevos bonos a los jóvenes como un intento de capturar voto cautivo. Añaden que los cimientos de las cuentas públicas son de arena, el PNV hace la lista de peticiones con el Ingreso de Mínimo Vital y la finalización de las obras del AVE mientras Podemos anuncia que a partir del año que viene se reactiva su agenda fiscal, con una nueva elevación de impuestos para 2023. El Gobierno sabe que los apoyos de sus socios son caros
Los de Podemos también atacan por el lado eléctrico. Rechazan de plano que el Gobierno recule con el decreto que establece limitaciones a los denominados “beneficios caídos del cielo”. No solo rechazan que el ministerio que dirige Ribera esté dispuesto a modular la norma por la subida del gas, sino que vuelven a la carga con la exigencia de crear una empresa pública de energía.
A todo esto, el Gobierno que se opone a la energía nuclear, donde está Podemos , es el mismo Gobierno que ha decidido extender hasta 2030 la licencia a las centrales nucleares de Ascó.
El lunes se reúnen los ministros de energía de la Unión Europea con varias propuestas para solucionar la elevación de precio de la electricidad. Propuestas que pasan por sacar el gas del pool que forma el precio del megavatio, comprar gas de forma conjunta o establecer un coste fijo a la nuclear
Y este viernes los mercados financieros han sufrido el golpe de los datos de empleo de EEUU. Se esperaba la creación de medio millón de puestos de trabajo, al final no han llegado a 200.000. Y esto eleva las dudas sobre la calidad y fortaleza de la recuperación norteamericana. Eso sí, la tasa de paro estadounidense se sitúa en el 4,8%, que ya quisiéramos aquí con un paro en el 15